Tazas Monumentales en el Zócalo Poblano

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Emilio Valdés Intervención en taza en Zócalo de Puebla

Existen dos modos opuestos de infiltrarse con arte en el espacio público y comercial: de modo monumental o de modo sutil. Las obras artísticas situadas en un espacio público inciden primordialmente sobre el gusto popular, común, que marca los parámetros de esos espacios diferenciados del espacio privado. Se puede entender que ese espacio público apunta al espacio de encuentro comunitario, pero adquiere hoy una acepción de “lugar” donde se desarrollan facetas de lo social que repercute en el auto-reconocimiento del individuo y la vivencia de la identidad cultural y valores de la relación humana, determinada por la función del uso del espacio y su forma arquitectónica.

Richard Serra Federal Building Plaza. Manhattan New York 1987 "Tilted Arc"

Esos territorios de las experiencias colectivas se plasman en estructuras espaciales concretadas a través de lo económico, religioso y político constituidos como lugares que materializan la memoria, y en los cuales se erigen elementos visuales con función simbólico-estética, los cuales se apropian del sitio sirviendo de marca y transformando el paisaje. Las imposiciones de gobiernos con criterios opuestos a la población crean situaciones polémicas como ocurrió con la obra de Richard Serra “Tilted Arc” que en 1989 fue removida y destruida de una plaza en Manhattan, New York.

Enrique Walbey Esculturas situadas en la delegación Tlalpan de Mexico DF forzadas a ser reubicadas
En México DF, delegados sin criterio para distinguir calidad o conciliación  estética instalan desatinos a los que, también, la opinión ciudadana se ha enfrentado como ocurrió en Enero 2011 con las esculturas de Enrique Walbey en la delegación Tlalpan, forzando a reubicarlas. Asimismo, la estatua de Vicente Fox de López Artasánchez en Veracruz fue derribada.  Aquí en Puebla, el alcalde Luis Paredes impuso el “Ángel Custodio” de Sebastián a la zona del Centro Histórico que, posteriormente en 2005 se pretendió trasladar a una zona más afín a esa estética, pero la legislación de derechos de autor lo impidió ¿Qué rol juega la opinión pública en determinar la localización y contenido de la escultura urbana? ¿Qué criterios se manejan para ubicar arte público en la ciudad? Prevalece el hecho que los artistas relacionados con los gobernantes erigen sus visiones o preferencias. Nada errado en infiltrar en los espacios públicos el arte monumental, tan sólo cuando no hay conciencia de colectividad simbólica.

En el extremo opuesto, más lejos de la espontaneidad de la actividad mural del grafiti en los espacios públicos que se imponen como reclamo de vitalidad ciudadana, y más cercano a la expresión del “stencil” se encuentra el fenómeno del “Shop dropping” que, infiltrando arte en las tiendas, crea una convergencia peculiar de arte público distanciado de lo sublime-monumental afirmándose en esa esfera de lo privado y lo efímero, pero al mismo tiempo presentándose en el espacio diario cuestionando la realidad del objeto de arte como mercancía. Esta expresión consiste en remplazar etiquetas de latas, o intervenir revistas, colocando el objeto manipulado entre las

muestras del producto original en el supermercado. Es más conocida la acción de infiltrar objetos paradójicos dentro de espacios museísticos como hizo Bansky. Estas actitudes llevan una marca de invisibilidad con la intención de profanar lo comercial, o concienciar desde la situación inesperada del encuentro objetual descontextualizado.

L a dialéctica planteada por la inserción de una obra en el espacio público, sea desde la actitud monumental o desde otras maneras más sutiles, y la recepción de las mismas por la comunidad apuntan hacia el valor de la obra como objeto simbólico, y no sólo como elemento estético. La presentación de unas obras monumentales en el Zócalo de Puebla capta la atención del transeúnte

Raúl Gil. Fotografía Monumental en Zócalo de Puebla
que lo conduce a replantearse la pertinencia de estas imágenes-objetos que se atraviesan en su camino. Estas piezas se apropian del espacio, no se encuentran señalando convergencias visuales o simbolizaciones colectivas con su presencia; al contrario, se interponen e involucran en el camino del visitante del Zócalo demandando la mirada del ciudadano ante su monumentalidad, convirtiéndose en un espectáculo de contemplación estética.
Raúl Gil. Fotografía Monumental en Zócalo de Puebla

Así, se expusieron hace poco fotografías en gran formato de espacios turísticos poblanos, obra de Raúl Gil, que por tamaño y motivos se adscriben bajo la simple actitud publicitaria comercial, aunque enmascarada con la idea de producción artística. No existe en su obra tensión interior alguna entre técnica y significación, entre su nivel comunicativo y el nivel significativo; es decir: entre

la intención habitual de una imagen de este tipo y la innovación significativa. Raúl Gil continúa impresionando por la indudable calidad técnico-formal de la imagen, que confunde a los responsables de las direcciones culturales y a tanto público que circuló por el Zócalo en aquellas fechas con la belleza de la naturaleza y las celebraciones mexicanas fotografiadas, a veces con inusitados puntos aéreos y la grandiosidad de una abertura panorámica.
Edgar Orlaineta Intervención en taza en Zócalo de Puebla

Sin embargo, sirviendo de contraste se muestran en el mismo lugar las piezas de 13 artistas entre Enero y Febrero, después de haber permanecido en el paseo de la Reforma de México DF, iniciando un recorrido itinerante por varios Estados. La exposición que se plantea bajo el título “Despierta a la vida”, patrocinada por la empresa Nescafé apoyando a varias fundaciones culturales y ecológicas, contribuye a la construcción de la mirada del viandante impulsando la

interpretación y el contacto con estrategias del quehacer artístico contemporáneo. El objetivo creativo estuvo sujeto a intervenir la figura de una taza de grandes dimensiones bajo su personal estética interpretando la noción del café como estimulante, ampliado al concepto del despertar de la conciencia sobre el vivir en México. La selección de los artistas estuvo a cargo del curador Santiago Espinosa de los Monteros, quien posee una
larga experiencia en discernir las aportaciones de jóvenes artistas en la producción visual mexicana facilitando el ensamble adecuado entre este tipo de obra monumental y el artista elegido.
Santiago Espinosa de los Monteros, y Alberto Ibañez
con su obra taza intervenida en el Zócalo de Puebla

Esta estrategia de entregar a los artistas para su intervención pictórica un modelo escultórico realizado en fibra de vidrio está muy extendida operando de varios modos. En Puebla, recientemente, se manejó el tema con los “Corazoles”. Esta actividad cultural está basada en los leones que se exhibieron pintados en Zurich (Suiza) en 1986, que más tarde conformaría la idea  de la muestra “CowParade” organizada en Chicago en 1999 por Peter Hanig con esculturas de vacas que artistas locales intervienen y se distribuyen en distintos puntos de la ciudad, subastándose después para obtener fondos para organizaciones de beneficencia. Con este concepto se realizan desde entonces muestras en varias ciudades (50 ciudades y más de 5,000 artistas han participado interviniendo las esculturas, recaudándose más de 20 millones de dólares) El éxito de esta práctica artística inspiró a otras ciudades a realizar similares actividades de recolecta de fondos extendiéndose al uso de otros animales y objetos.

Eric Morales "Morbito"
Intervención en taza en Zócalo de Puebla
Aldo Chaparro
Intervención en taza en Zócalo de Puebla

La exposición “Despierta a la vida”, promocionada por Nescafé, en el Zócalo de Puebla reúne a 13 artistas que comparten una actividad expositiva internacional, bajo la curaduría de Santiago Espinosa de los Monteros, teniendo muchos de ellos un fuerte contacto con el diseño en general, lo que hace que sean estas piezas las más exitosas al involucrar su visión del objeto desbordando la función superficial decorativa.

Alberto Ibañez
Imagen pictórica en la exposición: Pintura Fresca (2006)
www.criticarte.com/Page/file/art2006/AlbertoIbanez.html
Marcela Armas
Intervención en taza en Zócalo de Puebla

Destaca la pieza de Marcela Armas, quien prosigue su práctica artística desarrollando temas de diseño urbano, al convertir la taza en estacionamiento de bicicletas que incentiva el abandono del automóvil por el uso de transportes alternativos y ecológicos. Y otra pieza que se integra con el espacio público es la taza de Emilio García, convertida en un reloj de sol donde la sombra proyectada del asa de la taza orienta la hora. Asimismo, con una obra de impacto visual, se encuentra la de Alberto Ibañez, uno de los protagonistas de la muestra como artista local; su taza fue recubierta –y resulta realmente efectiva y engañosa- del efecto del pocillo de peltre azul, tradicional utensilio mexicano de cocina donde el café es hervido con el agua en pausado proceso. Su obra, que en el pasado representó pictóricamente,  convoca al ciudadano a recuperar lo rudimentario y valioso de la vida en sus culturas vernáculas. Otra pieza donde la actitud del diseño fuerza el significado de la pieza es la de Omar Torres, la cual es intervenida quebrándola en fragmentos que revelan el momento inicial del estallido de la cerámica, una manera de materializar la percepción invisible al ojo humano, y que construye bajo su disciplina fotográfica. Y en otro ejemplo, la taza es utilizada por Emilio Chapela para transformarse en una entelequia matemática combinando las formas del cubo-taza reflejando con el cuadrilátero el volumen exacto de la capacidad de la taza.

Ale de la Puente
Intervención en taza en Zócalo de Puebla
Omar Torres
Intervención en taza en Zócalo de Puebla

Una de las funciones que la escultura pública adquiere es la de ser conciencia de los deseos colectivos e individuales como en las fuentes clásicas. Aquí, Fernando Llanos exterioriza a través de su pieza las frases latentes en la mente común invitando a que arrojen una moneda al interior para que se cumplan sus aspiraciones. Y en actitud similar, otro diseño funcional, el de Ale de la Puente,  vuelve esta taza en un objeto integrado con el espacio urbano al servir como espacio de manutención de las aves del entorno provocando la interacción de las aves con la pieza.

Emilio Chapela
Intervención en taza en Zócalo de Puebla
Emilio García Plascencia
Intervención en taza en Zócalo de Puebla

En varios ejemplos, la superficie de la taza actúa meramente como receptáculo del estilo, como en el caso de Eric Morales,  Aldo Chaparro, Héctor Falcón, y Emilio Valdés, o realizando una reflexión plástica del artista concordando en mayor o menor grado con sus estrategias como la de Edgar Orlaineta imitando el decorado vienés de comienzos de siglo XX, o el instructivo esquemático de Alfredo Salomón para la meditación con un café.

Es evidente el entusiasmo icónico del transeúnte con su participación fotográfica apropiándose la imagen de las piezas involucrándose con ellas; además, el sitio en facebook “DespiertaLaVida” prosigue la actividad en la que se puede participar tomándose la foto con la pieza de preferencia en una cabina preparada para tal efecto.

Héctor Falcón
Intervención en taza en Zócalo de Puebla
Fernando Llanos
Intervención en taza en Zócalo de Puebla

Una exposición de escultura urbana, “Despierta a la vida” que actúa sobre la sensibilidad del transeúnte de una manera tan distinta y diferente a la que operó con las fotografías monumentales de Raúl Gil, demanda cuestionamientos y participación del ciudadano apuntando hacia la visibilidad del arte contemporáneo en su presentación urbana, que no deja de recordar que existen otras maneras de incidir en el espacio público de formas más sutiles e invisibles.

Publicado el 16 de Febrero de 2012