La ironía con Humberto Chávez y Cisco Jiménez

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Humberto Chávez "Sólo vine por Tanastra" Serie de ocho imágenes
Se ha producido una inversión completa del proyecto que en sus orígenes iluminó a la modernidad. El arte se transforma en kitsch, medida del gusto en la economía de consumo, y en espectáculo que es la forma que adquiere lo sublime con el "Fin de la Historia" postulada por el postmodernismo abanderando en realidad una forma liberal-burguesa de totalitarismo cuya forma material se percibe en la globalización. Han desaparecido libertad y utopía, sustituidas por aceptación y presente. La frontera entre arte y realidad ha desaparecido y la representación se torna en mecanismo mediático de implacable control sobre los vivientes y lo vivido. La ironía se presenta como una actitud necesaria para emanciparse del mundo de las representaciones. La alternativa que le queda al arte es utilizar la ironía como resistencia cuestionando el discurso del poder que maneja la representación como dispositivo de dominio.

Antes, o a la vez que retórica, la ironía es actitud vital y filosófica respecto del otro y de nosotros mismos, forma de pensamiento que araña buscando la naturaleza del hombre y el universo. La ironía no busca semejanzas ocultas entre lo percibido y lo concebido, sino que se dirige al lugar de los significados opuestos. La ironía no rechaza lo ironizado, sino que poniéndose a distancia, descubre que lo que éste dice no es tal. El sentido va más allá de la literalidad de las apariencias.

Humberto Chávez "Boxes"
Humberto Chávez expone en Casa del Caballero del Aguila (4 Oriente, 1 San Pedro Cholula, Puebla) una serie de imágenes y textos con el título "Boxes". Identificaría su discurso plástico-semántico como Ironía infinita pues los contenidos son extremadamente ambiguos no reconociendo la existencia de ningún significado estático, ninguna verdad estable, ninguna realidad. Es la duda total y la multiplicidad de significados abiertos entregados al espectador de la obra.

Se instala en "los juegos del lenguaje". La lengua permite la invención, la creatividad. Los cambios de sentido, el juego. El mensaje lingüístico es lineal, en forma de cadena, con unidades aislables unas de otras. Trocear la cadena implica una elección presentando una tensión entre lo que se dice y lo que había podido decirse. En la obra de Humberto Chávez la fotografía y el texto se encuentran profundamente imbricados. A riesgo de resultar críptico, complicado y denso emprendo una reflexión de su obra acorde con la obturación sorpresiva y ambigua que su obra presenta.
Humberto Chávez "Barco"
Humberto Chávez rechaza la dialéctica a dos términos que, afirma, resulta insuficiente propugnando el desplegado rítmico de un dinamismo triádico. El sentido es revelado en clave "Ser-Aparecer-Percibir" integrando la gramática profunda de la existencia: "Existencia-Insistencia-Consistencia" coincidente con la estructura "Pensar-Habitar-Construir" definiendo la obra de arte desde la interrelación de "Hombre-Obra-Mundo".

Intrincada mirada. La mirada de la imagen que re-crea lo mirado. Potencia del significado arbitrario y arbitrante que obliga a relacionar: Barco-caja-mirar. Unidades espaciales, medidas de tiempo que dimensionan el sentir. La fotografía se convierte así en receptor-emisor. Acoge el pensar estimulado por el lenguaje escrito. Imágenes evocadas, recreadas, motivadas en busca de lo originario. Por un lado (re)conecta estereotipos icónicos en una triada que deshace la dualidad contenedor-movimiento. El barco como caja en movimiento. La caja como espacio transitivo, la mirada como des-estructuradora de tiempo. La propo(opo)sición de barco-caja es iluminada por la mirada que contiene y navega. En una de las salas, la sucesión de varias fotografías secuenciadas de un hombre girando su cabeza yendo de mirar-se a mirar-nos atravesando la descolocación significativa de un ganso insiste en la lectura lingüística de la imagen: Presencia visual, vacío y ganso. Lenguaje que patentiza la huida del tiempo, este pasar como el decir. Lo dicho como lo mirado.
Humberto Chávez "Imachine-Imaginaire" detalle de composición fotográfica
Ficción intercambiable con la realidad como ironía. En la verdad de la imagen, lo ficticio se hace real y la realidad ficción. En sus fotografías, Humberto Chávez pinta con significados. Construye ideas entre el leer y el mirar la obra. Su efectividad artística se encuentra lejos de la ejecución por sí misma. Se halla en la participación activo-mental del espectador insertado en la dinámica del icono, el tiempo y el espacio. Desvelar los planos de signos que empujan a pensar se hace tarea ineludible en la contemplación propuesta.
Cisco Jiménez "Descripción de las Trompas de Falopio"
Con la obra de Cisco Jiménez "La temperatura de un espejo está siempre en cero" en Entre Estudio & Galería (Ex-Hacienda La Noria 41 Poniente y 23 Sur, Puebla) la ironía adquiere forma sarcástica. La ironía sarcástica se manifiesta con la representación del objeto referido para crear una resignificación combinando afirmaciones escritas sobre la imagen presentada. La relación escritura-pintura se establece en la obra de Cisco en términos de convivencia del signo lingüístico con el signo pictórico. En estas últimas obras aborda una sátira conducida desde la exaltación del cuerpo como elemento fisiológico-significativo. Las trompas de Falopio, unos pies, la ilustración de la epidermis, la red de venas y arterias del cráneo humano, sirven para esgrimir un discurso ridiculizando y despreciando la sociedad y la misma representación pictórica. Caricatura de lo abstracto e incluso de lo conceptual reinterpretando el rechazo a la pintura de Duchamp con su ready-made "En avance de un brazo roto" que consistía simplemente de una cotidiana pala para remover nieve. Cisco maneja el título para depositar una imagen en su área plana. De nuevo ironizando su visión.
Cisco Jiménez "Caldera fisiológica"
Su propuesta plástica se decanta hacia una estilización simplificada sin el abigarramiento que le caracterizaba en piezas producidas anteriormente, pero sigue identificándole el uso de figuras monstruosas de corte orgánico, el color de intensa saturación, el texto escrito y los añadidos objetuales o fotográficos en la superficie pictórica.
Cisco Jiménez "Falopies"
Cisco Utiliza los objetos o referencias visuales contraponiéndolos en contextos específicos que conducen hacia una lectura satírica. Las evocaciones semánticas de unos elementos se entremezclan con los significados de otras representaciones llegando incluso al absurdo como en la afirmación "Como la economía está de la chingada mejor les voy a describir a las trompas de Falopio" Este juego desenfadado abre posibilidades de nuevos sentidos perfilándose como forma de resistencia a la totalitaria representación del consumo de masas. De nuevo, una vez más, la ironía como actitud activa de respuesta a los procesos sociales de homogeneidad que la representación, determinada por el poder, encarna.