Texto del artículo publicado en Síntesis el miércoles 6 de Octubre de 2004
Puebla: Falta reflexión en las artes visuales

La muestra integrada por las obras seleccionadas en el IV Encuentro de Arte Contemporáneo de Puebla, expuestas en la galería del rumbo del centro de convenciones ha levantado opiniones encontradas, como pocas veces en las anteriores emisiones. Con el interés de llevar a nuestros lectores opiniones de actualidad. Esta página entrevistó a varios creadores de reconocido prestigio y que han sido congruentes, por años, con su trabajo. Sobre todo se definen cono no caza premios.

"Al entrar a la Galería de Arte Contemporáneo y Diseño lo primero que detecté fue que indudablemente ha habido mayor calidad en otros encuentros poblano -asegura Andrés Ortega, pintor, dibujante y catedrático de artes plásticas-, hay talento, hay creatividad e interés, pero definitivamente falta reflexión en cuanto a lo que se está produciendo. La obra implica una serie de reflexiones subjetivas y objetivas que de alguna manera te da las fuentes de las que abrevas y las relaciones que estableces con el medio nacional e internacional"

De más a menos

"No podemos permitir que nuestros concursos vayan de más a menos -agrega- sino al contrario, deberíamos estar buscando superar las propuestas que los propios expositores dan. Aquí es evidente que lo que demerita al encuentro es la calidad. La obra de arte no es espontánea, es reflexión, para qué, por qué, con qué, concepto y técnica. Yo pienso que ahora se está haciendo mucho el ´voy a presentar esto y a ver qué sale´, están por corazonada y a ver si pega. Esta nueva generación cree que está jugando a la lotería y si no ganan en éste a ver si en el año siguiente. Son caza premios. El artista debe tener un mayor compromiso con la obra y con la sociedad" Se apasiona.

El arrastre de la moda

Para el pintor José Luis Velázquez, maestro de varias generaciones y quién básicamente desarrolla su carrera exponiendo en el Distrito Federal, manifiesta que esto es una burla, "lo que pasa es que a veces creen que pueden vernos la cara, al público y hasta a los jueces. Hay cuadros de gente que no han presentado obras o muestras continuamente, no pueden ser seleccionados si nunca les has visto series completas de obras."

"Por otra parte se supone que este tipo de encuentros son para proponer algo y te encuentras, cuando menos en pintura, que lo que se está presentando es lo mismo de siempre, no han evolucionado, se mantiene lo bidimensional y el óleo o el acrílico como base. Hay cuando menos un atraso de diez años en lo que se está haciendo. No se han dado cuenta que una obra es el resultado de la obra anterior, y jóvenes y otros están dejándose llevar por la moda".

Los altibajos

Ahora es el escultor Bernardo Arcos, socio de la sala de exhibición de arte Nezqui y tallerista en El Caracol quien da su punto de vista: "Siento que en esta muestra del encuentro 2004 hay muchas contradicciones, por ejemplo con las reglas para premiar o seleccionar bidimensional y tridimensional. Por otro lado es sano que continúe ya que es lo único que tenemos", menciona casi con nostalgia.

"Hay muchos altibajos en la obra, la pintura que ganó tiene un soporte que no es muy bueno y deja mucho que desear. Manifesta que "no digan que premian la calidad y manufactura porque se ve que no es así. No hay parámetros de juicio, entonces estos eventos sirven más para dividir a los artistas que para unirlos. Hay tan pocas cosas en Puebla, pues que todos quieren los premios", finaliza.

¿Una muestra integrada?

Para Ran-Yan, pintor y grabador, "la muestra sí es interesante y está integrada. En cuanto a los cuadros hay cosas novedosas y se nota que se está haciendo algo por el arte actual en Puebla. Hay de todo en todas partes, los valores estéticos son tan relativos que a veces al dar una opinión pareciera que es lo absoluto, yo trato de adaptar mi criterio, mi visión a lo que el jurado o los curadores hicieron con respecto a la obra, no que la obra se adapte a mi gusto propio, Hay que ser tolerante en este aspecto, lo importante es mostrar lo que se está haciendo y que el público juzgue", dice.

Cuarenta años de atraso

"No me gustó, no me gustó, se me hace una muestra anacrónica con unos cuarenta años de atraso. Se supone que están calificando para los fines de los públicos, aunque los públicos no van -asegura Ramiro Fernández, pintor y uno de los poquísimos "dealer" que hay en nuestra región-. Los premios está entregados -se explaya- de manera tan audaz como los mismos trabajos, obras improvisadas sin contexto. No quedé satisfecho con ellos. No tienen una trayectoria que avale un premio de esta categoría. Parece un catálogo del Pop gringo de hace años", sentencia.

(Joaquín Rios Martínez)