Álvarez Bravo, Fotografía inédita y más

Joquín Ríos Martínez. (cuestionarte@hotmail.com)
Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural
http://achtli05.blogspot.com

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Manuel Álvarez Bravo en el Museo Erasto Cortés
Son 48 fotografías inéditas tomadas por el maestro más influyente a lo largo del siglo XX, Manuel Álvarez Bravo, las que se encuentran montadas en exhibición desde el pasado viernes 17 de noviembre en la nueva Sala de fotografía "Raúl Gil" del Museo Taller Erasto Cortés. Las obras son impresas todas ellas en Plata sobre gelatina desde diversos formatos de negativos en blanco y negro. La exposición se montó con las actividades del Octavo Festival Internacional Puebla y se mantiene hasta el 10 de enero del 2007

A lo largo de la muestra encontraremos al maestro del detalle que fue siempre Álvarez Bravo, imágenes que capturan, dentro del cotidiano de ciudades y pueblos, momentos mágicos. Una persistencia en el oficio que siempre encontró las puertas abiertas del arte. Son tomas fotográficas que siempre muestran un contexto histórico que ha podido viajar como luz en el espacio.

La colección pertenece a la Galería Juan Martín y forman parte del acervo de su viuda Colette Urbajtel. Sin embargo, los negativos son custodiados por la Asociación Civil Álvarez Bravo constituida hace un año y dirigida por su cuarta hija, Aurelia Álvarez Urbajtel. La Asociación –me comenta Aurelia Álvarez, también fotógrafa- está dedicada principalmente a la catalogación, conservación y difusión de la obra de Manuel Álvarez Bravo. Una labor titánica que intenta registrar más de 34 mil negativos en todos los formatos, además de una serie de fotografías en técnica Polaroid.
Manuel Álvarez Bravo en el Museo Erasto Cortés
Imágenes inéditas

"Durante sus últimos años" –continúa-, "mi padre se interesó por trabajar en sus negativos inéditos ya que sus fotografías clásicas estaban muy reproducidas, al grado de no saber cuantas imágenes se hayan hecho y que están dispersas, sin exagerar, por todo el mundo. Mi padre fue un hombre muy dedicado y muy apasionado de su oficio, miraba en las cosas detalles que para otra persona hubieran pasado desapercibidos o hubieran sido insignificantes".

Responde que sí hay fotografías inéditas dentro de esta muestra que son de desnudo artístico, una de sus facetas tan importantes como el paisaje, el retrato o la imagen urbana cotidiana.

Acerca del "Centro de la Imagen Manuel Álvarez Bravo" que existe en Oaxaca desde hace unos 10 años, y que es sostenido por Francisco Toledo, comentó que es una estupenda iniciativa de quien fuera amigo de su padre y artista muy interesado en la fotografía (el mismo Toledo practica este arte), por lo cual el espacio representa mucho afectivamente.

Una anécdota de Manuel Álvarez Bravo

Para finalizar, nos comparte el recuerdo de los paseos domingueros a lado de su hermana mayor y de su padre a sitios agrestes en las afueras de la ciudad de México. Supuestos días de campo en los que el artista se distraía en su trabajo al grado de no necesitar comer.

"Llegaba a abstraerse tanto qué un día arrodillado frente a un árbol, paso muchísimo tiempo con la torta en una mano y la cámara en la otra, hasta que la luz que quería para hacer su foto se presentó" La fotografía se llama "Lágrimas de Copal"

Manuel Álvarez Bravo nació en la ciudad de México el 4 de febrero de 1902. Su primer concurso de fotografía lo gana en Oaxaca en 1925. En 1930 se convierte en el fotógrafo de los muralistas, lugar que deja Tina Modotti. En 1932 organiza su primera muestra individual, presentada por Xavier Villaurrutia en la Galería Posada y en 1935 comparte una exhibición con Henri Cartier-Bressson en el recién inaugurado Palacio de Bellas Artes. Álvarez Bravo se hizo acreedor a los más importantes premios internacionales de fotografía y su obra está en colecciones públicas y privadas de todo el mundo.

La exposición

Fue necesario rehabilitar ex profeso, por cuestiones de conservación, para albergar la exposición Manuel Álvarez Bravo, fotografía inédita... y algo más, la antigua sala de conferencias del Museo Taller Erasto Cortes Juárez. La sala fue acondicionada con una pared falsa para aislar las fotografías de la humedad y temperatura que guardan los gruesos muros del edificio, además de instalar iluminación especial que evite cualquier alteración en los químicos latentes con que son impresionadas las imágenes.

Las fotografías montadas de forma clásica (marco y Marialuisa) en formatos de 8 x 10 pulgadas, lucen un tanto apretadas e incómodas en sus líneas de montaje. Aún así, el detalle donde nadie más lo ve aparece magnificado por el extraordinario uso del blanco y negro como herramienta artística.

El contraluz y la sombra tendida a más de 45 grados, logra un efecto tridimensional muy presente en su obra, apoyado de una profundidad de campo tal vez no consciente. La mayor parte de sus fotografías, aún y las evidentemente posadas, están construidas de textura y sensibilidad.

Manuel Álvarez Bravo en el Museo Erasto Cortés

Historias del otro pueblo

Existen en estas escenas historias que han sido contadas a lo largo del tiempo, mensajes ocultos dedicados para quien puede decodificar los símbolos y los deseos de Don Manuel. Hay quien cree que no hay nada nuevo. Sin embargo, el artista recrea realidades que habitan un solo instante y que se reviven de generación en generación.

Historias de un México revolucionario, de posguerra, de la cristiana o del país industrial distintas a las de los guardadores de imágenes panfletarias o curiosas, para turistas trasnochados. Sólo él, Tina Modotti o Héctor García han podido jugar con el arte y la muerte real, con la estética y la pobreza, sin caer en chantajes panfletarios. El encuadre y su singular utilización del "close-up" nos sitúan de frente a su realidad y en su momento.

El truco de Álvarez Bravo está vigente, su forma de afrontar la realidad con una postura inalienable, y traducirla en imagen, le ha valido un lugar en el cementerio de los grandes maestros del arte visual, quien atravesó el siglo XX, de lado a lado.

Manuel Álvarez Bravo "El trapo negro"
Plataforma 2006

Tras el Festival Internacional Puebla y las exposiciones que se mantienen, el Festival Internacional de Pantomima 2006 y Plataforma 2006, Puebla está inmersa en un movimiento cultural internacional como pocas veces en su historia moderna. Y para constatarlo están las páginas de internet.

Plataforma Puebla 2006, arte contemporáneo y nuevas tecnologías, iniciativa de la Asociación Puebla 2031, organiza la presentación de más de 150 artistas de múltiples disciplinas de las artes, apoyados en el gobierno del estado, en el Ayuntamiento y en el Consejo para el desarrollo industrial, comercial y de servicios del Estado de Puebla.

Con actividades hasta el 28 de enero de 2007, Plataforma será un importante modelo de trabajo y de gestión en las actuales políticas culturales. Las muestras abarcan pintura, escultura, instalación, dibujo, música y artes visuales con la participación de creadores de México e Iberoamérica con cartel internacional. Éxito a Pedro Ocejo, titular de esta propuesta.

Para ubicar las presentaciones de ambos eventos consulte las carteleras o acuda a Metzcalli CuestiónArte (4 norte 1610-A), a recoger sus calendarios, no deje de informarse y asistir.

Publicado el 4 de Diciembre de 2006