Renato Pascale y Blanca González; tierra y mar

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Blanca González. "Un golpe en la retina". Instalación audiovisual
El deseo de escapar de los espacios urbanos de comercialización del arte motivó que en la década de los 70 los artistas se aproximaran al desierto y los terrenos abiertos donde crear en cercano contacto con la tierra. Robert Smithson, Nancy Holt y Walter de María fueron emblemáticos con piezas sublimes, proyectos de "Land Art" de dimensiones que la foto-documentación apenas revela. La experiencia del "sitio" es la obra.

La estrategia de trabajar con la tierra y el paisaje en el arte actual se desplaza de las actitudes arqueológico-románticas a la geografía situacional embebida en los medios tecnológicos de representación. Es una nueva relación con la geografía que nace de la extensión del campo de producción visual contemporáneo ensamblado con la relevancia social del arte. Una geografía no limitada a la naturaleza y constituida también por circuitos que delimitan territorios humanos desde las construcciones económicas, sociales y políticas.

Se extiende la firme percepción de una sosegada inutilidad del arte; es decir, de lo que puede hacer el arte en la sociedad. Una pérdida de confianza del poder del arte como sistema significante capaz, con sus propios medios, de condensar y revitalizar nuestra relación con el mundo. Los medios de comunicación y la esfera extendida de la imagen desempeñan el papel predominante, la función que antes el arte se adjudicaba. Los artistas se mueven
Robert Smithson. "Spiral Jetty" 1970
entre lo específico de la experiencia estética y elenriquecimiento crítico de la experiencia cotidiana. Desde el régimen estético de consumo, el arte se transforma en dispositivo de mediación de sentido impulsando un régimen relacional de experiencia, alejado de la comercialización como garante de su eficacia.
Walter de María. "Lightening field". 1977
Pero, la idea ha de ser construida con lo visible. La formalización se hace necesaria para su distribución, y en esto tropieza el artista si pone el empeño en la mera apariencia del medio visual
empleado que, siendo necesario no debe constituir la sustancia de la obra. La práctica artística ha de implicarse en su espacio formal sin perder el cometido de su objetivo social como detonador de una experiencia visual comprometida. La insistente búsqueda de utilidad del objeto estético se inserta en la teorización del arte actual. La obra se valorará por su pertinencia operatoria y su cualidad plástica.

La aspiración de escapar de los límites de comercialización del arte, en un legado del "Land Art" se apoya en la manipulación de los elementos constitutivos de la naturaleza: el agua y la tierra que marcan la significación de otros territorios humanos. Dos artistas en Puebla, Renato Pascale y Blanca González presentaron con sendas exposiciones su discurso vivencial donde implican los materiales de la tierra y el mar. La coincidencia de sus muestras en la Casa de Cultura de Puebla permitió explorar estas propuestas; sus diferencias y coincidencias.
Nancy Holt. "Sun tunnels" 1973
Renato Pascale. Muestra de la exposición "Fluido: un camino en México 1998-2008"
Con la exposición "Fluido: un camino en México 1998-2008", Renato Pascale muestra su recorrido plástico del último decenio. Una actitud marcada por el volumen escultórico y el collage que pugna con la fotografía hacia la acentuación de lo significativo de las imágenes desde vitales cuestionamientos sociales y personales. La materia se une al contenido en las expresiones tangibles
Blanca González. Muestra de la exposición "Ojos de sal"
de la plástica de Pascale. Con cierto aire de informalismo matérico al inicio de este periodo, se decantó hacia una expresión concreta donde la materia se vuelve depositaria de ideas vitales y sentimientos personales con un marcado acento social. En Renato Pascale se entremezclan propuestas de índole estético formal manejando la tierra-cerámica como componente creativo, y la construcción de significado con elementos representativos fotográficos.
Renato Pascale. "Reciclando sueños" 2007
Su búsqueda se perfila bajo una cierta actitud reduccionista dominada por una inclinación de diseño visual, ineludible tradición italiana, que sabe acoplar con sus hondos intereses humanos que se despliegan en la manipulación de la clave biológica del barro-arena, componentes sustanciales de lo natural vinculado con la existencia humana.
Renato Pascale. "Evolución de las clonaciones" 2001
Renato Pascale. "Temolote 51" 2008
Los elementos esculturales de Renato Pascale surgen sobre la homogeneización grisáceo-negruzca, índice de lo geológico, donde anuló el gesto expresivo en la obra dejando hablar al material en función de la comunicación, de la transmisión de preguntas de índole existencial: el alma y los sueños, convergiendo en la presencia de las formas verticales la tierra como recurso de solidez. Esculturas que en su volumen proclaman la afirmación de ser entre seres, la apariencia y su estructura como organismo que ordena el espacio y canaliza las energías. Desde la superficie del suelo, en la misma orientación que la vivencia del "Land Art", otra forma escultórica se expande en forma de estrella, desarrollando una reflexión de cobijo simbólico.
Renato Pascale. "Y tan solo mojado..." 2005
Renato Pascale. "Reciclando el alma" 2007
En este despliegue plástico encuentro una contradicción discursiva: Se enfatiza la pátina brillante de la piedra, quizás como esfuerzo de resistencia a la entropía homogeneizadora, esa fuerza natural que imprime un color parduzco integrador a los objetos, mientras se insiste en la textura natural de otros volúmenes recurriendo al plástico, la tela y el acrílico, la misma piedra o las bolsas de basura que aparecen en varios de sus trabajos recientes. Quizás sea muestra de la evolución que experimenta Renato Pascale transformando su escultura de la forma a la idea.
Blanca González. Muestra de la exposición "Ojos de sal"
La tierra simboliza calma y Blanca González con su exposición "Ojos de sal" conduce ese sosiego de la arena al brioso dinamismo del mar con una instalación y varias imágenes fotográficas, unas montadas en cajas de luz y, otras impresas en lona, que conjugan con una instalación, un video e inscripciones murales constituyendo la totalidad de una muestra que envuelve al espectador entre sonido, evocaciones intensas de la luminosidad, ondulamiento y colores de la superficie del océano.
Blanca González. "La voz del mar" Fotografía
Blanca González. "Un golpe en la retina". Instalación audiovisual
El tratamiento e intervención en la naturaleza predominó en el “Land Art” buscando retornar a lo fundamental del espacio y el ser humano. Se distanciaba de lo comercial generando piezas unidas estrechamente a la geografía que aportaba la experiencia del sitio concreto. Pero se tuvo que recurrir a la fotografía con intención documental y de registro de la acción, con lo que la institución del arte logaría absorber estas estrategias promoviendo con ellas un intercambio comercial de consumo estético.
Blanca González. "Abrumada de bruma y espuma" Instalación
Con "Ojos de sal", Blanca González se enlaza con Renato Pascale en la actitud existencial y compone una evocación del mar con la que volcar la poesía, sensibilidad de luces y palabras, perfiladas por un espíritu consciente de la temporalidad de la existencia personal que se pliega al flujo de la corriente acuosa con su constante centellear. La luminosidad nerviosa de las onduladas superficies hipnotiza la mirada y transporta el pensar a dimensiones de serenidad que la trama de la arena posibilita con el tacto.
Blanca González. "Y era ondulante la visión" Fotografía digital
La tranquilidad de la playa con un diván junto a los almohadones y los zapatos saturados de la imagen titilante del agua, la blancura de la espuma y los resplandores de tonos impensables de color son recursos de la propia naturaleza y que Blanca –coincidente nombre – utiliza por medio del registro de la fotografía impresa y los "cibachrome" iluminados impregnando la sala de exposición con la noción del espíritu humano frente al mar.
Blanca González. "Aguas insondables" Fotografía digital sobre lona
Dos exposiciones que muestran la geografía de la tierra y el mar como expansión del territorio humano de vivencias y sentimientos que Renato Pascale y Blanca González interpretan como práctica artística renovada a partir de la experiencias de la naturaleza del "Land art".
Publicado el 19 de Octubre de 2008