Eclécticos ilustradores, artistas de la imagen (y 2)

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Bajo los profundos cambios que el arte experimenta, las disciplinas artísticas se funden y se superponen como en la actualidad sucede en torno al arte y las áreas del Diseño y la Ilustración estimuladas desde la propagación de las nuevas tecnologías impulsando la distribución de las imágenes que empuja la reconsideración de las nociones de las categorías de las bellas artes que ensalzaban la producción artística sobre la artesanal desde comienzos del siglo XVIII. La ilustración ha estado situada entre los campos de acción del diseño y el del arte sin considerar que la originalidad, la inspiración, la imaginación y la creación, tradicionalmente reservados a la esfera de las bellas artes, se encuentran plenamente presentes en la actividad de las imágenes de ilustración. La situación del arte contemporáneo en Puebla, estancada en conceptos arcaicos y costumbristas, propicia como respuesta una creciente actividad artística alternativa de protesta y resistencia en distintas esferas de las prácticas artísticas como la que se percibe con el entusiasmo por la ilustración en la última generación de jóvenes poblanos. Para ellos, que nacieron entre el Nintendo, los video-juegos, las computadoras, la comunicación inalámbrica y la red de Internet, la ilustración se ha convertido en una expresión propia vinculada a su realidad.
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Takashi Murakami "Kaikai with Moss".
No hay duda que una sociedad avanzada en la comunicación tecnológica como Japón esté marcando la pauta en los intereses de esta generación con las historietas de comic denominadas "manga" y el arte popular que, incluso, se deslizan a la esfera del arte comercial de las galerías con exorbitantes precios como ocurre con la obra de Takashi Murakami que lidera la tendencia "superflat". Esta tendencia que vuelca elementos característicos de la imagen del comic y el arte popular en el ámbito de la comercialización del mercado artístico no resulta innovadora, pero se muestra con gran auge en el momento actual de la producción artística. La legitimación y validez que el espacio de comercio del arte ofrece a la producción que antes se reservaba a la producción impresa, reivindica la ilustración como actitud prevaleciente en la situación actual de la imagen. Era fácil detectar en la reciente edición de la feria internacional de arte contemporáneo de la Ciudad de México, MACO Abril 2007, una extendida línea estilística donde obras que podrían emplazarse en el campo del comic o la ilustración tradicional, aparecían transformadas en objeto de contemplación estética e inversión que conlleva el objeto de producción única.
Pepe Vargas (Unblood Co.).
Emma Hernández (Loony).
Aunque en esta compilación de artistas ilustradores predomina el uso de personajes concebidos bajo la estética blanda de "manga", de gran impacto popular en Japón, no es la única manejada por estos, mayoritariamente, artistas poblanos de la imagen de ilustración. Ciertamente, la influencia de la razón digital y una elegancia proporcional proveniente de las figuras de las historias gráficas de Japón ha visto un enorme auge y difusión, también, por la gran cantidad de publicaciones que desarrollan la enseñanza de los modos para construir y elaborar estas imágenes. La homogeneización impulsada por la amplitud de distribución de la imagen resulta inevitable y es la propia razón de su influencia. Los artistas se pliegan a la forma que comunica y transmite la fantasía y conceptos de un mundo complejo, activado desde sentimientos de resistencia, tecnología virtual y circulación de la información, que a veces propicia un regreso a los ambientes medievales como muestran algunos de los comics y representaciones utilizadas por estos artistas.
Mario Gutiérrez (Astrozombbie).
Sergio Segovia (SergeVirus X).
De hecho, el primer libro de comic, "The wasp" fue publicado 250 años atrás. Es decir, estas expresiones narrativas anteceden al arte del mundo moderno. La primera tira cómica semanal se presentó en Londres en 1890, apareciendo posteriormente suplementos y colaboraciones diarias en periódicos, adelantándose a la pintura abstracta de las vanguardias modernistas. Hoy, el Museo de Arte Moderno de Nueva York ahonda con la exposición "Comic abstraction: Image-Breaking, Image-Making" las particulares relaciones que el comic mantiene con la abstracción. La atención puesta por esta prestigiosa institución estadounidense en la producción gráfica del comic reivindica la esfera de la narración gráfica en su naturaleza y concepto artístico.

Varios artistas entre estos ilustradores se vuelcan a la comunicación gráfica del comic; Sus figuras y personajes surgen dentro de la narración de historieta doblegando su expresión a la dinámica visual del medio, largo tiempo desconsiderado y restringido a lectura adolescente. Sin embargo, con la difusión popular y la imbricación del arte en ella, el comic y la producción gráfica han adquirido el rango que muestran estos artistas como Pepe Vargas (Unblood Co.) cuya ilustración gráfica, como las de Ademar García (Made) y Emma Hernández (Loony) está dominada por el trazo lineal, vigoroso y activo, que caracteriza las historietas, vertiendo con ellos narraciones cotidianas donde reflejan sus vivencias, aspiraciones y problemáticas que comparte su generación.

En una línea similar a la historieta gráfica, Sergio Segovia (SergeVirus X) y Esteban Núñez contribuyen con visiones de ambientes fantásticos a la creación de personajes adecuando, dentro de la estética digital, los objetivos plásticos con la ensoñación figurativa marcados mayormente por la estética "manga".

Victor Manuel Garibay.(Gary)
"Anorexia"
Pero no sólo se entregan estos ilustradores a la creación del espíritu "manga". Mario Gutiérrez (Astrozombbie) es uno de los ejemplos donde la habilidad figurativa se dirige a la construcción de atractivas imágenes, muestra de una sensibilidad en la representación manejando admirablemente el oficio y la técnica de los recursos tradicionales. Con la obra de Alma Navarro se proponen un conjunto de imágenes que rebosan de cierta candidez resultante de la propia personalidad de la autora que, con maestría de trazo tradicional, ilustra
Mariel Guzmán (Deovi)
ideas inundadas en el estilo de caricatura política, y a la que también se dedica específicamente, creando con perspicacia y sarcasmo comentarios críticos en el ámbito de la conducta política usual de los gobernantes.

Las observaciones sociales no se encuentran ausentes de la representación de los ilustradores. Ocurre que -cada vez más- se hacen centro de su objetivo equiparándose a la finalidad de muchas piezas del propiamente llamado arte. Así es como la ilustración absorbe la forma expresiva de su entorno y al mismo tiempo sirve como detonante de una concienciación impulsada por la difusión visual de sus propuestas. Los artistas como Víctor Manuel Garibay (Gary), atentos a la realidad preponderante de su entorno, se
Alma Navarro "Llorones".
comprometen desde su lenguaje plástico a señalar desviaciones sociales actuando en el imaginario colectivo con su discurso visual.
Alfredo Lezama
Mariano Amador
En donde estos ilustradores resaltan con especial distinción es en el campo de la convergencia de lo tradicional y lo digital. Artistas como Mariel Guzmán y Alfredo Lezama se desenvuelven con destreza figurativa empleando variadas técnicas pictóricas, al tiempo que se despliegan con efectividad "pintando" en la pantalla con todo tipo de software de representación digital. El mundo de la pantalla se convierte para artistas como ellos en lo que el papel o el lienzo representa para el artista convencional; se desplazan con los pixeles como con los trazos por la superficie del papel sabiendo obtener del ámbito vectorial gráfico las peculiares texturas y dinámica características de la representación tradicional. También, alguien para quien los medios tradicionales suponen un cauce de descubrimiento personal desplazándose al unísono en el mundo digital como diseñador es Mariano Amador. La conjugación de trazos lineales y caligráficos llega a fundirse con los colores en un mundo exaltado de luz y fuerza chispeante fraguando una línea de estilo que pugna por definirse en su singularidad.
Eric Gutiérrez (Andora)
Larissa Guzmán (Lara Yokoshima)
El estilo, en esta búsqueda de individualidad se convierte para el artista, normalmente, en la consecución final; una manera de hacer que se lo identifique. Pero, sobre todo, para el artista es la adhesión a unos valores y formas que reflejen su actitud e inclinación vital. Con Larissa Guzmán (Lara Yokoshima) y Eric Gutiérrez (Andora), la ilustración es el conducto de sus fantasías, la construcción del espíritu personal donde se involucran plenamente. En sus estilos despliegan erotismo y sensualidad contagiados, desde luego, por el dominio estético "manga" que solidifican con una visión propia.

Artistas, todos ellos, que se desplazan en el mundo gráfico, manifestándose en cada una de sus propuestas desde estas renovadas posturas del arte que se involucra en la difusión y contundencia del mensaje destilado en notable modo a través del diseño, conectado al imaginario de las nuevas generaciones que beben su significado vital desde el mundo tecnológico, la figuración virtual y la convergencia.
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Eclécticos ilustradores, artistas de la imagen (1)
Publicado el 4 de Mayo de 2007