ARTERÓTICO. La razón erótica

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

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Jordi G. "Oso Libidinoso"
Aunque, en un principio, la orientación de la exposición del Salón de Arte Erótico XI tenía un sentido de retrospectiva, seleccionando obra de calidad expuesta en anteriores años en Puebla, la idea fue agrandándose hacia una propuesta de exposición que, al mismo tiempo que recogía piezas mostradas en ediciones anteriores, abarcara una visión del arte erótico actual de México reuniendo
Selene Lazcarro. "Pictogramas"
Javier González. "Sin fronteras" Instalación
más artistas con excelente desempeño en arte contemporáneo. La curaduría de 75 artistas y más de 160 obras estuvo perfilada y convocada por Jaime Contreras y organizada por Elizabeth Castro, Oscar López, Javier González, Edgar Ramírez y Rosa Borrás. Fue un esfuerzo admirable resolviendo problemas de toda índole hasta llegar a la concurrida apertura del evento que se extiende con las "Veladas Eróticas" en la librería Profética, y los talleres que se llevarán a cabo en la Ex-fábrica La Constancia donde la exposición permanece hasta el 23 de Septiembre.
Ramón Almela. "Cojonudos" Acrílico sobre etiqueta de conserva
"ARTERÓTICO, El origen del mundo" es una muestra importante para el momento actual de Puebla pues reúne creaciones y artistas de marcado interés, aunado a una museografía significativa y esmerada que hace de la exposición una visita obligada para acercarse a algunos aspectos de la
vertiente erótica de la creación de los artistas expuestos. Creo que no es la definitiva, pues indudablemente está marcada, precisamente, por la responsabilidad y visión personal de Pippos (Jaime Contreras) como curador, en la que se han podido deslizar otros intereses comerciales, pero en los que ha prevalecido -desde luego- la inclinación conceptual, con un resuelto erotismo, meramente alusivo al hecho sexual falto a veces, en cierto modo, de pasión sensual. Aún así, el recorrido por las salas permite acceder a sorpresas y gratos encuentros con manifestaciones creativas que abarcan un amplio espectro de la diversidad del fenómeno erótico como materia de exploración visual contemporánea, no reducida al simple producto de excitación visual.

Rosa Borrás concluyendo su obra "Dibujo / Piso"
En el discurso estético propuesto por Jaime Contreras domina la búsqueda de lo sublime, alejándose de lo pornográfico, entendido como vulgar, y distanciándose muchas veces de lo sensitivo, lo seductivo y el disfrute de los sentidos. La muestra de arte erótico seleccionada apela a lo sublime, a un erotismo cultivado por la razón, que denominaría "razón erótica". El significado erótico transmitido por la mayoría de estas obras se encuentra en el ámbito de la razón, no en lo captado por los sentidos inmediatos que conduce al estímulo de los recuerdos de nuestro éxtasis o fantasías eróticas. Desde esta dimensión expuesta, el arte erótico se entiende como una sublimación gráfica de la realidad fisiológica, o como una excusa para la metáfora visual, desde las elucubraciones afrodisíacas visuales, hasta la mera imagen de la mujer dispuesta a ser mero destino de una penetración física.
Roberto Rugerio "Para Tocador I y II"
Bala Studio "Mesa El Cartero"
Las distintas salas enfocaban orientaciones de lo sexual que el ser humano ha sublimado como experiencia de placer intelectual cultivado a través de sus múltiples posibilidades como el fetichismo, el voyeurismo, o el sadomasoquismo. Objetos e imágenes de lo erógeno en presentación inusual hacen de las piezas un recorrido atrayente y revelador de un pensamiento más bien alejado del imperio de la necesidad, euforia y entusiasmo sexual, que determinan la experiencia visual erótica, y responde más bien a la reflexión sobre una ocurrencia biológica que determina vivencias de humillación, trivialidad, abuso y problemas de identidad. Un arte que explora los más difíciles contornos de la vida sexual invocando el cuerpo desenmascarado, objetivado, el cuerpo humillado, el cuerpo obsesionado por el deseo e insatisfecho constantemente por esa obsesión.
Katiuska Saavedra "Dibujos Animados"
Rocío Infestas "Muñequitas"
Un aspecto de la exposición que resulta revelador y admirable es la atención puesta al aspecto del diseño volumétrico o bidimensional. Carteles, pictogramas y mobiliario que responden y se ajustan a la diferencia antropomórfica de la cópula o las características de género como la gráfica de Germán Montalvo, Selena Lazcarro, David Rivas, Carlos Rolando y Mia & Jem que conducen sus diseños a una síntesis emblemática de la diferenciación erótica. Las obras en la exposición hacen uso extenso de los objetos cotidianos o elementos recreados que toman forma erógena como el "banana split" de Alberto Ibañez, el papel higiénico de May Zindel, la lata de espárragos de Ramón Almela, los jabones de Roberto Rugerio, los trazos en el suelo formando la mancha de una vagina de Rosa Borrás que llega a su máximo exponente con las instalaciones de Javier González
Ángel Ricardo "El origen del mundo"
con la malla ciclónica, y el tomblín (cama elástica), reproduciendo el cuadro "El origen del mundo" de Courbet, de Ángel Ricardo. El despliegue objetual va desde un florero fálico de Ettore Sottsass pasando por una veladora empalmada de Nazario, hasta el extraordinario mobiliario de Bala Estudio adecuado a las variadas situaciones del encuentro sexual.
Adoldo Pérez Butrón "Verboscuro"
Elizabeth Castro "Candado-self service"
La candidez erótica está magistralmente captada con los dibujos animados murales de Katiuska Saavedra, las muñequitas de Rocío Infestas, y los "Osos libidinosos" de Jordi G., o incluso el sarcasmo icónico acostumbrado de Richard Moszka que se contraponen a la reflexión voyeur sobre la belleza femenina de Carlos Ranc,... la mirada exaltada en el performance llevado a cabo por Katiuska sobre el cuerpo de Enrique Beggar obligando al espectador a fisgonear a través de minúsculos orificios. Otras complejas significaciones de valor y comercio se gestaban también con la entrega de prendas íntimas femeninas en un desenvolvimiento fetichista en la obra de Eduardo Colín que, en la misma inauguración solicitaba las bragas de las asistentes que, una vez entregadas, solidificaba con un baño en barro, que se concretaría en una pieza escultórica firmada.
Carlos Ranc "Voyeur"
Descendiendo al fenómeno fisiológico mismo, Yara Almoina presenta el video del registro de su ritmo cardíaco en un acto de auto excitación que, por otro lado, Raymundo Sesma plantea con la masturbación de un esqueleto femenino en un coqueteo con Tánatos como mito de la muerte. Paradójica remembranza surrealista la que realiza Ramiro Fernández dirigiendo una acción participativa con "El cadáver exquisito". Opuesto a la muerte, el Eros que envuelve el amor y la concupiscencia de los sentidos como las fotografías de Adolfo Pérez Butrón, Napoleón Habeica o las de Ian Cuttler que transmiten ejemplarmente una simbiosis de la imagen de moda con la pornográfica. Especialmente atrayente resulta la excitación de las zonas erógenas interviniendo el pincel como metáfora, o como escueto instrumento, que sobre el ojo, el pene o el pezón produce su efecto estimulador dentro de los videos de Mónica Castillo.
Mónica Castillo "Efectos Pictóricos" Foto fija de videos
La plástica y manipulación digital de la imagen fotográfica es lograda por Elizabeth Castro, y Mónica Bello con imágenes del pene masculino en varias metáforas de fuerte impacto visual que, la fotografía de Ambra Polidori, Carlos Somonte, Maurycy Gomulicki, así como la plástica pictórica de Claudia Pérez, los dibujos de Santos Cuatecontzi y las composiciones de Jimena Padilla ofrecen un atisbo del erotismo desde el oficio convencional, al contrario de lo que sucede con las obras de Carlos Arias que, desde la técnica del bordado, arrastra lo documental más allá de la mera información sugerente. Una instalación de Eligio Calderón, en el enorme espacio del salón central de la exfábrica La Constancia, mueve la reflexión literaria de los confines del aforismo a la confrontación ideológica mientras el área se llena con los ecos de exaltados gemidos de un orgasmo femenino. Una sala entera dedicada a piezas de José Lazcarro sorprende en su trayectoria artística con el entrecruzamiento de su lenguaje con los colchones, elucubrada síntesis de la relación sexual.
Eligio Calderón mostrando su instalación
José Lazcarro "Punto G"
ARTEROTICO es un discurso estético congruente de curaduría en línea con la racionalidad actual posmoderna destilada en la ficción representativa de las obras: Placer estético que desplaza y trasciende el estímulo y la excitación sexual doblegando la imagen a los intereses visuales estéticos, en la dimensión de la razón erótica más que en la dimensión de lo atrayente-sexual o la seducción.
Raymundo Sesma "S/T"
Santos Cuateconzti "S/T"
Se aleja de la representación sexual explícita determinada a estimular o excitar sexualmente al consumidor para configurarse lejos de la dimensión de la pornografía. Este evidente parámetro selectivo viene determinado o sustentado también por la ejecución de la obra, la presentación y su discurso acentuándose lo conceptual sobre lo sensual, circunvalando los estigmas de la reducción del cuerpo femenino a objeto masculino de placer (pin-up), e indagando los problemas de la
Katiuska Saavedra Performance sobre el cuerpo de Enrique Beggar
Claudia Pérez "La Pintura"
sexualidad en la sociedad actual desde la óptica femenina, el uso de la atracción sexual por los medios de comunicación y la publicidad, la diversidad del hecho sexual,...etc. Prevalece mayormente la forma plástica ausente de libido, sobre la evocación de una intimidad sexual reconfortante, que cuando lo hace llega a aparecer como subyugación erótica, disposición placentera. En la gran mayoría de las obras, se aprecia que es evitada la reacción emocional resultante de la imagen que puede rayar en el concepto de pornografía en cuanto se vislumbra una mínima intención del autor por granjear la excitación lasciva a partir de la construcción de la imagen.
Gomuliki Mauryki "Cream Pie"
Carlos Arias "Didáctica"
Este enmarcado artístico de lo erótico por los parámetros de la creación plástica conceptual origina una exposición brillante, pero ausente de picaresca y carnalidad o voluptuosidad. Es muestra de la elucubración sana de la mente artística sublimada que orienta la reflexión erótica sin carga lasciva transitando entre lo abyecto y lo hermoso. Pero, son dos aspectos integrantes de la manifestación
artística erótica, sólo que en esta ocasión la preferencia del curador se ha inclinado primordialmente por una poética desprovista de sujeto, cuerpos que indagan los instintos anónimos, acciones que desvelan la represión de la psique, materialidad de la representación genital, y una preponderancia del diseño como fundamento de la cultura visual erótica de nuestros tiempos de hedonismo e hiperconsumo, que tiene como promedio de duración del disfrute del acto sexual, plasmado con la obra de Katiuska Saavedra, en "21 minutos de placer".
Eduardo Colin
Instalación de ropa interior femenina solicitada y bañada en barro
Katiuska Saavedra "21 Minutos de Placer"
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Publicado el 15 de Agosto de 2007