Visual Music. Aspecto de la historia del arte abstracto

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Jennifer Steinkamp "Swell" 1995. Instalación multimedia
en "Visual Music" en el Museo Arte Contemporáneo de Los Angeles
Es normal encontrar artistas desplegándose en los territorios de la música y la pintura. Hasta el 7 de Agosto el Palacio de Minería (Tacuba 5, Centro Histórico. México DF) reúne las pinturas de Vangelis, autor con una conocida trayectoria musical dentro del movimiento electrónico y "New Age" desde los Ochenta con bandas sonoras famosas como Carros de fuego, Blade Runner, y recientemente Alexander. Vangelis también vuelca su imaginario en la imagen bidimensional con figuras mitológicas y deidades marinas. Además, pronto se podrá apreciar en México la obra pictórica del cantautor español Luis Eduardo Aute.
Jordan Belson "Allures" 1961
Desde la antropología, Levi-Strauss señalaba la música como la más cercana de las artes en relación al mito. La metáfora visual y el misterio, la evocación y el mito eran esenciales a las estrategias del espíritu simbolista al tiempo que persistía también una fundamental separación de las esferas sensuales bien entrado el siglo XIX. Richard Wagner fue admirado por su sueño de obra universal que funde la música y el arte. En el pasado mes de Abril, el Museo Nacional de Arte en México DF mostraba con la exposición "El Espejo Simbolista 1870-1920" la influencia de este movimiento europeo en la creación mexicana de aquella época. No por coincidencia, el interés científico en las sensaciones visuales provocadas por estimulación auditiva, o a la inversa (sinestesia) comenzó a difundirse también en los comienzos del siglo XX. Esa unidad de los sentidos y por ende, la síntesis de las artes fue buscada profusamente por los artistas que impulsaron la abstracción. Ya en 1670 Isaac Newton aplicó, aunque simplistamente, los principios de la armonía musical a la nueva ciencia del color basándose en la naturaleza vibratoria de la luz y el sonido. La pintura y la música, tan distantes y tan cercanas en su idiosincrasia formal y temporal, experimentaron con el comienzo del siglo XX un proceso de fusión conjugadas por medio del grafismo y de dispositivos mecánicos. Este impulso alcanzó a la teoría en 1926, cuando A.B. Klein publica "Colour-Music". Y en 1947, Étienne Souriau escribe su clásica obra "La correspondencia de las artes" donde interrelaciona el arabesco gráfico y la música recalcando la música de los colores en el arte de ese momento, en contraste a la música de las formas de la década de los Veinte.
Isaac Newton del libro "Opticks" 1670. Escala de color y notación musical
Recientemente, en 2003, una exposición del Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid "Analogías musicales: Kandinsky y sus contemporáneos" se adentraba en la aspiración del artista y sus coetáneos por llevar la pintura hacia el paradigmático terreno de la música. Alejándose de referencias al mundo reconocible se centraba en los atributos musicales de ritmo, armonía y tonalidad, operando en un nivel espiritual más profundo que la pintura trivial. También otra exposición en ese año, en Jewish Museum de Nueva York, exploraba la relación del artista con el compositor Arnold Schöenberg, quien también pintaba.
Frantisek Kupka "Organization of grahics motifs II" 1913
¿Fue desencadenado el desarrollo del arte abstracto por el intento del arte pictórico de emular la música? ¿Es la historia del desarrollo del arte abstracto la consecuencia de la idea concreta de encontrar un lenguaje gráfico capaz de alcanzar lo sublime de las emociones de la música? Éste parece ser el punto central de la exposición "Visual Music. Synaesthesia in Art and Music since 1900" que visité en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Angeles (MOCA) en Mayo, y que se encuentra ahora en el museo Hirshhorn de Washington.
Stanton McDonald Wright "Conception Synchromy 191"
El académico contemporáneo no afronta la historia como una alineación de eventos singulares y personalidades, sino como patrón de relaciones que persisten en el tiempo reforzándose, debilitándose y reforzándose otra vez. Esto también se pone de relieve en esta muestra redibujando el guión de la historia. Plantea la abstracción no como una parada en la secuencia de "ismos" del arte moderno exaltando renombrados artistas, sino atendiendo a olvidadas figuras del momento, u otras extrañas al mundo del arte como realizadores de cine, animadores, expertos en computación y creadores de espectáculos de luz psicodélica de los ´60 para al final destacar como algunos trabajos contemporáneos han materializado las ambiciones expresadas casi cien años atrás.
Mikhail Matiushin "Painterly Musical Construction" 1918
La aproximación a la historia del arte es determinada por la ideología que la dirige o la metodología empleada. Una manifestación como el arte, tan imbricada en la trama de la sociedad, no puede diseccionarse y aislarse. La historia del arte abstracto ha sido delineada desde diversos parámetros predominando el recuento formalista girando en torno al Neoplasticismo De Stijl. La exposición de hace veinte años en el mismo museo "The Spiritual in Art: Abstract Painting 1890-1985" acentuaba el interés por lo oculto especialmente en teosofía, y en un sincretismo en las creencias de los artistas. En 1985, el Museo de Arte Moderno de Nueva York organizó "Contrastes de Forma. Abstracción Geométrica 1910-1980". En 1996, El museo Guggenheim presentaba "Abstraction in the Twentieth Century" con la definición de la abstracción que hace Eva Hesse "Total risk, freedom, discipline" subtitulando la muestra la cual enfatizaba el rechazo del artista a las constricciones convencionales actuando en completa libertad, obligándose al uso disciplinado de materiales para comunicarse con el espectador. Esta es una visión formalista del desarrollo del arte abstracto como señalaba Agnes Martin con su intención de "Romper la forma". Coincide con mi investigación doctoral sobre el desarrollo de la pictotridimensión, que relataba y acotaba el esfuerzo de la pintura por proyectarse dentro del espacio. Uno de los artistas de la muestra "Visual Music", que también incluí en mi tesis, Vladimir Baranoff-Rossiné -músico y pintor- constructor de "Piano-ortophonique" en el impulso de integrar el tiempo y el sonido, afirmaba en 1924: "Un artista no será nunca más esclavo a la superficie".
Vladimir Baranoff-Rosiné "Piano Optophonique" 1923
Otra lectura de la historia de la abstracción encuentra un paralelismo entre la ciencia y el arte al inicio del siglo XX en el entendimiento del espacio, el tiempo y la luz. En el libro "Art & Physics". Leonard Shlain sostiene que, de algún modo, los artistas consiguieron producir, hurgando en la imaginación colectiva, nuevos modos radicales de representar los también conceptos radicales de la física que apenas comenzaban a ser enunciados. Sin ser conscientes de ello, desarrollaron un novedoso lenguaje de imágenes que describe las impenetrables ideas concebidas por los físicos. Y así, la abstracción artística participó de la misma incomprensibilidad que las abstrusas Teoría de la Relatividad y Física Cuántica.
Jim Hodges "Corridor" 2003. Instalación en MOCA de Los Angeles basada en la frecuencia del uso de la palabra "color" en canciones pop
Una aproximación sociológica a la historia de la abstracción advertiría la "lucha de clases" esbozada por Nicos Hadjinicolaou quien propone que esta lucha contra la burguesía se manifiesta en el campo de la producción de imágenes y se lleva a cabo a través de la simple existencia de los estilos. La abstracción en el arte fue concebida mayormente por sus precursores como una posición contra el prevaleciente materialismo, burguesía y consumo de aquel tiempo. Kandinsky dedujo que el arte naturalista reforzaba el pensamiento materialista, y de ahí la necesidad de la abstracción para aniquilar lo objetivo real y buscar la integración de lo espiritual y lo artístico.
Oscar Fischinger "Radio Dynamics" 1942.
Proyección en sala del MOCA de Los Angeles
"Visual Music" provee otro guión para la historia de la abstracción analizando aspectos y fuentes de inspiración que van desde la música sinfónica a la música futurista y el jazz, utilizando artefactos como el piano de color, osciloscopios y "clavilux". La trama del argumento pasa por las películas abstractas, conciertos psicodélicos de luz y los experimentos de video en California desde la década de los Treinta hasta el presente.