Oaxaca, imbricación de naturaleza y ser humano

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Oaxaca. Estímulo para artistas propios y extraños en Puebla. Ramón Almela

Artículo en critic@rte. Año 2001

Mauricio Cervantes. "Vientos encontrados"
Los artistas afluyen hacia la geografía de Oaxaca que vibra en tonalidades de color y naturaleza. Las características de su entorno hacen del área un deleite tanto de la naturaleza como de su clima. Pero no acaba ahí el disfrute. El grupo social de artistas ha tejido un entramado humano que sostiene el espíritu sensible, la escala humana y la colaboración. El sentido del tiempo se imbrica con el paisaje y las necesidades orgánicas, no con la imposición horaria. Los espacios arquitectónicos de taller se extienden y alcanzan el ámbito natural haciendo que la labor artística se despliegue en contacto con la naturaleza, admirándola, desentrañándola o aunándose con ella, en último término, enfocándose en la propia realidad de la existencia.
Calaca imbricada con las ramas de un árbol en casa de M.Rosa Astorga
Las experiencias del arte prosiguen su ritmo y se aúnan con el vivir empujándose más allá del taller hacia el entorno de la recreación: Conciertos, copas, música y cine en el mismo lugar que representa el corazón de la experiencia nocturna en Oaxaca: "Colectivo Central". Un espacio de bar que emprendió el artista Guillermo Olguín partiendo de lo que era su taller en la calle Hidalgo 302 del Centro. El lugar se hace cita para grupos de todas las esferas generacionales aglutinando y compartiendo la visión cultural y la idiosincrasia artística de Oaxaca.
Bar y actividades artísticas "Colectivo Central"
El paisaje, conjugación de la naturaleza viva es la noción predominante en la visita de Oaxaca. Esta idea del paisaje no llega históricamente de la naturaleza, sino de la evolución de la representación pictórica. Es la pintura la que organiza la visión conceptual de la naturaleza como "paisaje". Es decir, vemos la naturaleza, y esta mirada nos remite a lo que conocemos como pictórico. Antes no era así. Ha sido un desarrollo de nuestra cultura occidental enmarcando la apreciación de la belleza y lo natural.
María Rosa Astorga "Paisaje"
El éxtasis en la creación se nutre de ese diálogo con el entorno natural de Oaxaca y aquí encuentra su fundamento. El paisaje deja de ser la imitación banal para convertirse en cauce de la reflexión de existir y de vivir. Como en María Rosa Astorga exponiendo en la galería "Arte de Oaxaca", donde textos poéticos introspectivos acompañan la exhibición de sus pinturas de rastro matérico e intenso color. La obra encaja en los paradigmas tradicionales, pero es animada por un mundo exultante de amor por la vibración vital desde la naturaleza y el ser humano, y los valores de una existencia congruente y honesta. No hay ambición, tan sólo despliegue de sensibilidad y emoción ajustada a su vivencia compenetrada con su entorno.
Adán Paredes "Lluvia"
Esta imbricación de naturaleza y ser humano destaca en gran cantidad de la obra producida entre artistas de Oaxaca. En esto se conforma la atracción concreta hacia la zona por parte de artistas tan involucrados con la sensibilidad y la naturaleza como Yolanda Gutiérrez produciendo ahora, después de estar en Cozumel, en las faldas del valle de Oaxaca, en un pueblo llamado San Agustín Etla que convoca a muchos artistas. Por allí se encuentra el taller de Adán Paredes, un interesante escultor cargado del sentido etéreo-cósmico y terroso que imprime a sus piezas de barro. Cerámica enraizada en sentidos antropológicos dotando a su obra de una apariencia de entendimiento háptico. Adán -y su nombre parece determinar el origen y objetivo primariamente terrenal de su obra- mantiene en su taller un horno de alta temperatura que junto a su desarrollada maestría de engobes y barro ofrece para finalizar la cocción de piezas de los artistas. El mítico Francisco Toledo trabaja sus últimas creaciones escultóricas en este taller. El apasionamiento del maestro -como todos allí le llaman- su disciplina, exigencia y concentración, son puestas de relieve al describir la actividad de Toledo modelando barro en un riguroso silencio en el que insiste no ser perturbado por música alguna.
Mauricio Cervantes. "Umbral"
Hasta aquí, en San Agustín Etla, han llegado a ubicarse artistas de la talla de Mauricio Cervantes y Gabriela León. Mauricio Cervantes abandona la caótica y desgastante ciudad de México para situarse en un paradisíaco espectáculo montañoso que divisa desde su estancia-taller donde produce una nueva serie. Imágenes abstractas de índole geométrico que continúa sustentando en capas de rebose matérico y color definido.
Gabriela León. "Flor". Moldes de su propio cuerpo
Gabriela León, inquieta y movida artista acaba de regresar de la India tras participar en un congreso de escultura en Varanasi donde construyó obra que, en línea con su reflexión individual de lo corpóreo, se enlazaba con la existencia colectiva de la cultura hindú –a la que se plegó- desentrañando costumbres y condensando las conductas y materiales que marcan esa cultura. Música, danza y colores. Diferencia abismal de clases y castas, mendigos, adoración y cultos. Entre las piezas: Dos moldes quebrados de su propio cuerpo, frente y espalda recompuestos en las grietas con ceniza de los crematorios. Otra de las piezas, una flor de estructura metálica recubierta de mierda de vaca, de especial connotación hindú. Gabriela, que estudió en la UDLA y se desarrolló artísticamente en Puebla se trasladó a San Agustín en Oaxaca escapando de la atmósfera estrecha y asfixiante que a veces genera el colectivo artístico poblano. Se encuentra ahora desarrollando un proyecto con tarjetas postales titulado “BeautyWorld”
Gerardo Montiel. "Places"
Y Oaxaca no sólo convoca el aluvión de emigración artística, sino que supone al mismo tiempo el desarrollo implícito de galerías y eventos en su entorno. Desde el Museo de Arte Contemporáneo, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, al IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca), la actividad cultural expande un interés por el conocimiento en la población general. La biblioteca del IAGO, organismo fundado por Francisco Toledo, es un ejemplo de acercamiento constante por parte de los artistas y la población en general a sus fondos bibliográficos, hecho que advertía por la animación del entorno en mi rápida visita.
Rolando Martínez. "Retratos de Familia"
Una fugaz pasada fue la que hice también por la XI Bienal de Fotografía, organizada por el Centro de la Imagen de México DF, y que se mostraba en ese momento entre la Bodega Quetzalli y el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo. Es una selección de 43 obras sobre 726 trabajos presentados que muestra la tendencia preponderante de la composición múltiple de imágenes como registro y documento de escenas, cuerpo, intervención y análisis. Se aprecia en general la ausencia de una contemplación exenta y sin fragmentación narrativa. Representa la actualidad contemporánea de la fotografía mexicana, su problemática, el uso de la imagen como resistencia y denuncia pero, sobre todo, su reflexión en torno al retrato y al cuerpo. Precisamente, las dos imágenes premiadas tratan, una, sobre el retrato de familia y la otra, sobre la ausencia de la figura en el espacio retratado. Significados cambiantes e imaginados. Confluencia de corporalidades en una, "Retratos de familia" de Rolando Martínez donde se entremezcla la proyección de la imagen sobre la misma realidad representada en el tiempo y en "Places" de Gerardo Montiel, la definición del hábitat como cromatismo ensoñado de espacios y lugares arquitectónicos. En estas fotografías, el ser humano se acentúa desde su presencia/ausencia con la herramienta digital de representación. La fotografía asume una estética documental y narrativa que está transformando radicalmente la cultura visual de la sociedad apuntando hacia el fenómeno denominado "postfotografía": La obtención y manipulación digital de la imagen modifica la visualidad del ser colectivo contemporáneo.
Mariana Dellenkamp en XI Bienal de Fotografía
Este breve repaso no presupone ningún exhaustivo reportaje de la actualidad de Oaxaca. Dejé de ver muchos artistas que merecerían comentarse, Por ejemplo, Luis Hampshire en la galería Manuel García. Fueron unas breves horas de estancia que vuelco en esta anotación vivencial de mi visita por esta área de México donde lo mismo se encierran posturas artísticas tradicionales de calidad que se enlazan actitudes de resistencia sustentadas en un humanismo declarado.
en XI Bienal de Fotografía