La ilustración. Despertar de la apreciación artística

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Elena González de la Vega. Trabajo de Ilustración I
La ilustración es considerada como una estrategia artística de valor inferior a otras realizaciones de carácter elitista estético-creativo. Es asignada a esa esfera del "Low Art" -arte bajo- (opuesto al High-Art). La imagen de ilustración es considerada de menor rango a la imagen enfocada como creación artística. En la facultad de Bellas Artes de Madrid es enseñada dentro del departamento de Dibujo, siempre considerado -hasta fechas recientes- como mero auxiliar en la producción visual. Y en nuestro espacio de la U. de las Américas-Puebla, la Ilustración no se contempla dentro de la carrera de Artes Plásticas, donde incluso se niega al alumno la adjudicación de esos créditos si cursan la materia que se encuentra dentro del programa de Diseño.
La ilustración hunde sus raíces en los juegos de cartas que desde China se extendieron a la India, Egipto y finalmente a Europa a través de España en el siglo XII y XIII. Los ilustradores profesionales de manuscritos se resistían a la expansión de la xilografía temiendo perder sus trabajos. Pero a pesar de todo, la edición de juegos de cartas se expandió facilitando al público un barato juego ilustrado de cartas que impulsaría el oficio de ilustrador. El grabado con la estampa solidificaría la ocupación de la producción de imágenes destinada a acompañar un texto impreso.

En el presente, aunque la obra de ilustración es admirada, también es descalificada y desacreditada basándose en su función más que en su valoración. En la ilustración convergen contenido/forma/significado de manera peculiar pues la imagen actúa como acompañamiento de un texto, el núcleo de un cartel, o la descripción de una información. Su función ha desplazado su componente estético, a pesar que los valores estético-plásticos están presentes en la imagen. En muchas ocasiones, soberbias imágenes de ilustración son desconsideradas como arte apropiado dado el objetivo innato de su creación, que es la de servir de acompañamiento de un texto. Ésta es una situación circunstancial unida al carácter del concepto de arte: La ilustración no es considerada como arte, sino tan sólo una manifestación de habilidad artesanal representativa. Se ensalza al ilustrador en la medida de su habilidad figurativa y capacidad de representación pero, delimitado al mundo de las publicaciones y el comic.

Patricia Medina. Ilustración I
Paul Lasaine y Ron Lukas supervisores artisticos de "Artistas de fondos" en DreamWorks
Si la imagen es enfocada como producto artístico "per se" como un paisaje, figura o de otra índole, su correspondiente valoración como comunicador de estética vivencial de élite se incrementa. En cambio, si se concibe como trabajo ilustrativo adjunto a una publicación o producto comercial, su valor disminuye. Las imágenes de fondo en ciertas películas de animación tradicional como las de "El Príncipe de Egipto" de DreamWorks fueron realizadas por auténticos artistas. Se "pintaron" 1000 fondos de paisaje para la producción fílmica inspirados en las obras de Monet, Sargent, Mucha, Sorolla y otros pintores de finales del siglo XIX. Cualquiera de estas imágenes, enmarcadas, sería un apreciado cuadro, pero digitalizadas e integradas al conjunto de la película pierden su identidad.
Paul Lasaine Fotocopia color de un original para fondo de la película "El Principe de Egipto" Firmado con la inscripción "Almost An Original"
Saber apreciar la diferencia entre la buena ilustración, que muestra los valores de una riqueza plástica, y la mala ilustración, ejecución anodina e inadecuada de una imagen, conlleva el desarrollo de la apreciación artística. Es necesaria esta apreciación artística para la adecuada valoración de la ilustración de calidad. En la formación del diseñador gráfico en la universidad no se impulsa el estrato artístico al considerar tan sólo su función informativa y gráfica de orden comercial.
Paul Lasaine. pintura preliminar para fondo de la película "El Principe de Egipto"
El alumno de la carrera de Diseño llega a alcanzar los niveles de producción gráfica en los estudios de sus materias sin desarrollar conceptos artísticos. Maneja los elementos de ritmo, composición, color, armonía, coherencia, pero no se estimula suficientemente la conciencia artística de su producción. Sin embargo, entre estos individuos se encuentran talentos creativos que en cuanto se espolean, despiertan voraces y ansiosos de mayor conocimiento. Hasta incluso se percibe cierta descalificación desde el profesorado de las materias de Artes Plásticas abordando al alumno de Diseño, enjuiciándolo poco apto para sus niveles de reflexión tanto estética como intelectual.
Franco Barroeta. Trabajo de Ilustración I
Mi experiencia docente me ha reportado una extrema satisfacción, comprobando los avances tanto técnicos como perceptivos en los alumnos de diseño que se entregan a desarrollar la esfera de la Ilustración con entusiasmo. El alumno aborda la imagen desde su sentido comunicativo, y encuentra el valor plástico de los materiales de ejecución construyendo un conjunto integral de forma y concepto en riqueza plástica, que levanta la admiración de cualquiera que se llame "artista".
Marta Jiménez. Trabajo de Ilustración I
La semana pasada, mi reciente alumna de Ilustración I en la UDLA, Josefina Camacho, me hacía partícipe de su despertar interior a la percepción estética. Después de cursar en verano la materia transitando por distintos planteamientos y técnicas en los que la envolví, sus ejercicios no revelaban todo el alcance de la transformación que se operaba sin darse cuenta en su criterio interior. En su viaje subsiguiente al norte de Europa, circulando entre múltiples museos y galerías confrontó obras de desconocidos artistas empleando similares materiales con los que ella había desgranado sus recientes imágenes. Josefina estalló en vibraciones estético-perceptivas al comprender la esencia de esas superficies, la significación de orden interno de la belleza artística: La energía del trazo, la reverberación de la pincelada, la espontaneidad de la mancha, la fuerza de la composición..., valores todos abstractos que hasta ahora habían resultado incomprensibles para ella e incluso depreciados ensalzando la producción digital sobre la artesanal. Pero ahora se encontró emocionada y extasiada al contemplar imágenes abstractas de acuarela, figuraciones en lápiz de color o crayones, trazos realistas de acrílico y óleo, conjuntos en collage que antes resultaban indescifrables. Regresaron a su mente los momentos de esfuerzo en la clase y en casa creando imágenes, y mis exhortaciones sobre sus trabajos que, en ese momento frente a obras de museo, cobraban nuevo significado, siendo finalmente comprendidas mis observaciones.
Valeria Durán. Trabajo de Ilustración I
Esta concreta anécdota relatada del despertar de la dimensión interna de la percepción estética de Josefina Camacho, también se produce en muchos de mis alumnos de Ilustración I por el empeño que ponen en entender el valor plástico y artístico de la imagen. Quiero agradecer desde aquí a todos ellos la satisfacción que como profesor me proporciona el poder contagiarles de mi entusiasmo por la imagen artística bien producida.
Mariana Ortiz. Trabajo de Ilustración I
Y quiero también reivindicar la calidad de ejecución de la buena ilustración ponderando su valor artístico, sin detrimento alguno sobre esas otras obras de realización conceptual contemporánea de arte con carácter innovador. En la ilustración como en el arte, se sigue arropando como arte la representación fidedigna de una imagen cuasi-fotográfica sin valor plástico y sin entendimiento de la calidad artística tal como recientemente se comprobó en la sala Rodríguez Alconedo del Barrio del Artista con el suntuoso título "1ª. Expo-Venta Ilustración, el arte de la ilustración". Siguen confundiendo y engañando al visitante del Barrio del Artista sobre lo que es el arte, y esta vez sobre lo que es la Ilustración, con esas imágenes carentes de rigor y conocimiento plástico dispuestas a la venta dentro de los cubículos.
Vista interior del tríptico anunciando la expo-venta Ilustración en el Barrio del Artista