Realismo irónico y traumático en Ferlun

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Ferlun. "Cruce de miradas" 2001
En la época de los 60, la fotografía incrementó su uso como punto de partida de la construcción pictórica, teniendo su máxima expresión con estilos que han recibido nominaciones diferentes: Hiperrealismo, Fotorrealismo, Realismo radical, Superrealismo. El uso de la realidad objetiva captada por la cámara empujó una ruptura de la línea semiótica entre el signo y el objeto. Era un juego perverso al realizar una pintura con las estrategias de la fotografía. Representar a la foto que a su vez representa el objeto. El doble bucle de estrategia de desplazamiento. Ejercicio radical de ironía, tener delante lo que se ironiza para revelar que lo que dice no es tal. La fotografía ha posibilitado un juego significativo que ha dirigido a cierto hiperrealismo hacia un arte de proceso, como ocurre con Chuck Close, mientras en otros se ha estancado como mero auxiliar de representación sin carga conceptual.
Ferlun. "El arco es tupido y al fin es círculo. La creación" 2001
Ferlun, un joven artista egresado del Instituto de Artes Visuales, se vuelca en el realismo apoyado muchas veces en la estrategia perceptiva fotográfica como herramienta en su expresión artística, aunque se sitúa en un territorio intermedio del realismo y la fotografía donde plantea la intriga entre la temática pintada y la pintura misma. Hasta el 12 de Marzo expone "Simplemente pasos" en la sala Juan Cordero de Casa de Cultura (5 Oriente, 5. Centro Histórico. Puebla). Es una selección de pinturas donde el propio título describe correctamente su esencia. Obra de este artista desde 1998 que verifica su inclinación por una representación pictórica impulsada desde la temática de la realidad visible, pero anclada en lo imaginado. Son pasos progresivos, a veces inciertos, a veces firmes, pero constantes empeñado en indagar visual y conceptualmente su entorno, los seres encontrados y los acontecimientos vividos. Es una muestra de la inquietud que le impulsa en su trayectoria picto-intelectual de alboroto plástico que busca solucionar preguntas de identidad desde su realidad.
Ferlun. "Mi vida" 2001
El realismo imperante en el arte fue desplazado en el arte moderno por una teoría formalista y utópica. Pero, desde la aparición del arte Pop, sin embargo, nuevas estrategias realistas han abordado la representación. Ya no sólo desde la mirada renacentista de la imagen formada como una pantalla atravesada en un cono formado desde un punto de vista geométrico. Sino que el objeto devuelve ese mirar desde el sujeto, proyectándose inversamente en éste. Se produce un cambio en la concepción de representación como describe Hal Foster, se pasa "de la realidad como un efecto de representación, a lo real como cuestión traumática", a lo que llama el "retorno de lo real" en el arte actual. Sostiene que la noción de trauma en esa mirada es la más adecuada para interpretar el arte actual.
Ferlun. "Incubado" 2002
Los autorretratos de Ferlun que miran, observan, desafiantes al espectador desde diferentes ángulos cada uno, revelan este espíritu de trauma que subyace en la psicología del arte actual según Hal Foster. Esas miradas que miran, esos sujetos pintados. La mujer impávida con un muñeco entre los brazos en el cuadro titulado "La dama del niño de plástico". Ese rostro con las manos abiertas en "Descanse en Paz". El retrato del niño muerto. Es un realismo traumático. Comprobación de lo que Hal Foster observa como característica en el arte contemporáneo: La voluntad de situar al espectador ante algo vil y terrorífico.
Ferlun. "Yo soy el hijo bastardo de tu madre" 1999
Ferlun desarrolla un discurso sobre el individuo, sus rasgos sociales y sus características con ángulos forzados de visión o cruda confrontación. Hace uso de la simetría del individuo, su sombra, el vacío o la contraposición con la vista posterior. El forzamiento de la perspectiva narra la reclusión en el formato, la composición o la fragmentación reticulada en políptico. Las imágenes se vuelven ironía como en la presentación de la cruz como soporte de la imagen de sí mismo visto desde atrás, y en la de una mujer. En el cuadro "Mundos", la imagen del ángel y el demonio se funden en el hombre vestido de traje.
Ferlun. "Contrato social" 2003
Ferlun crea el ámbito de lo real desde lo imaginario. Construye significados sobre lo real con la proyección imaginaria. El mismo afirma: "Soy un soñador que pretende la satisfacción por medio de una disciplina que agrada al alma". Un artista de fondo que constata su interés sobre la realidad desde su propia presencia y la del "otro" en el mundo. Se devana en darle sentido, como él mismo declara: "No intento cambiar el mundo, sólo deseo entenderlo". Ferlun contempla el mundo desde variados puntos en sus obras rompiendo la visión obligada y estereotipada. Busca desde ángulos forzados, en los contornos, en la simetría, en la oposición, en la sombra, en el vacío. Se proyecta a sí mismo y a la mujer, insertos en el símbolo de la sociedad en la que vive, el crucifijo.
Ferlun. "Sin título" 2004
Jean Braudillard escribe: "Hace falta que cada imagen rete a la realidad del mundo", asegurando que el secreto del arte está en establecer una desaparición de la cosa sin que se produzca una completa entropía, es decir, sin ceder a la tendencia del vaciamiento. En la obra de Ferlun se observa la concordancia con esta inclinación teórica cuando selecciona y suprime datos de la realidad. Construye una imagen que se resiste al vaciamiento, pero que juega con éste: Siluetas vacías, sombras y formas vacías, espacios vacíos y fondos uniformes de color. Imágenes que desbordan a veces lo natural entrando en la dimensión monstruosa e inquietante, como surgidas de pesadillas. Tormento encerrado entre los planos del soporte pictórico, símbolo de emociones humanas, el trauma.
Ferlun. "Una buena razón". 2003
La desaparición de los títulos en sus obras recientes marca un giro hacia lo concreto de la imagen sin intento de conceptualizar: La sátira de la mujer en el crucifijo empuja sentidos abiertos y críticos sobre la figura femenina desde la contraposición misma de su desnudez "sujeta" en un símbolo religioso. Evoca la desnudez de Jesús en la cruz, paradoja misma de la representación católica de sus símbolos cuando después se denigra la impureza de la exposición del cuerpo desnudo. La perspectiva aérea de un niño proyectando una sombra contrastada sobre el suelo convoca la miseria, el abandono, los niños de la calle, el descuido del compromiso social. La figura de un enano de sotana abierta mostrando un estómago demoníaco, rosario en mano, despierta asuntos y cuestiones de hipocresía y falsedad latentes en el ser humano.
Ferlun. "Sin título" 2004
La muestra desmerita cuando se visita esperando un desarrollo solidificado o una investigación plástica puntual y exhaustiva. Hay que acercarse como quien se aproxima al libro de apuntes de un artista joven, agitado en sus planteamientos, exigente en una búsqueda de sí mismo. Un artista comprometido en la búsqueda de autenticidad aunque resulte incongruente utilizando lenguajes opuestos, apoyándose en elementos conceptuales unas veces, y en otras expresión realista manteniendo, a pesar de todo, un denominador común que gira en torno a la autorreflexión icónica, de pensamiento o de figuración real.
Ferlun. "Cloto" 2003
El texto del Mtro. Juan Antonio Bárrales, que enmarca la presentación de la exposición, destila una repulsa a las expresiones de arte contemporáneo malentendiendo el arte actual. Quizás ocurra que aborda superficialmente la obra de Ferlun, no entendiendo su aproximación al arte actual cuando dice: "Una visión no viciada de lo que podríamos llamar arte contemporáneo". O refiriéndose a la actitud de Ferlun: "...evitando caer en el populismo barato que inunda al arte actual". Otras veces, sus afirmaciones son incongruentes cuando dice que "Ferlun pinta para sí mismo; rara vez lo hace para el público", y después invita a descubrir "los pasos que ha dado para llamar nuestra atención". Este escrito es una muestra más del extendido estilo literario que llaman crítica o comentario de arte, y que tanto colman las páginas de suplementos y catálogos de exposiciones. Estos textos son más bien ineficientes ensayos poéticos que adornan y bordean, tan sólo adyacentemente, la problemática plástica del autor tratado.