Douglas Rada, Peregrina y Bonilla. Arte, filosofía e identidad

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Douglas Rada "Dos en sweater" 2003
La construcción intelectual y simbólica del sujeto sobre la realidad es un velo de ilusión y constituye el estigma o característica de esta época. La identidad del sujeto se disuelve en su proyección y simulación, edificada por los medios de comunicación y por el consumo. Pero el sujeto se resiste a desmenuzar los componentes que lo constituyen. La identidad de la persona es un enmascaramiento lingüístico como Wittgenstein señalaría.
Douglas Rada "Botas en calcetines" 2003
El ser individual evidencia un desgarramiento,...el desdoblamiento. El arte enfocado como filosofía, ahonda en la representación de esa tensión vital. La creación artística actúa como reflexión material sobre los conceptos que inquietan en la actualidad como la identidad y la percepción. La disyuntiva entre lo local y lo global que la globalización ha provocado, junto al desarrollo de la existencia virtual genera planteamientos que cuestionan la noción misma de identidad. La pregunta se eleva con las pinceladas, los escritos y el espacio. Los medios culturales se imponen homogeneizando... El individuo se resiste y las válvulas de escape del arte dan cuenta de ello.
Douglas Rada "Uno en dos sweater" 2002
La escisión dual del individuo y su acción es contemplada en las piezas expuestas de Douglas Rodrigo Rada en la Casa de Cultura (5 Oriente 5, Centro Histórico) hasta el 3 de Agosto. Las tensiones subyacentes en las personas se hallan en su obra a través de la presentación de dibujos murales, esculturas y video donde las prendas de vestir y los cuerpos proponen reflexiones éticas y sociales sobre la identidad: El individuo y su sombra, la contraposición con nuestro personaje interior, el desdoblamiento de las prendas extendidas desde sus costuras o las botas arropadas por los calcetines. Añade a la museografía un monitor para proyectar el video de una persona pateando un balón contra la pared. La inocua acción de patear el balón afecta por el rebote a otra persona detrás de él, quien es golpeado en la cabeza por la pelota. Metáfora de la repercusión inadvertida de nuestras acciones en una sociedad fuertemente vinculada.
Douglas Rada "Sombras" 2001
Douglas Rodrigo Rada plantea dicotomías vitales conjugando imágenes minimalistas que aluden a la condición crítica de la existencia humana, sin decantarla en relatos narrativos. El espacio de la sala Juan Cordero acoge sus piezas ejerciendo fuerte presión emocional sobre el visitante con la conjugación de los vacíos, los objetos y representaciones concretas, aunque sin intimidarle. Su obra está dotada de un grado de abstracción remarcable aún usando la figuración pues alude metafóricamente a realidades profundas. En el núcleo de estas dicotomías y contraposición es preciso anotar que la realidad de la experiencia humana, su identidad, es determinada por la unión de dos estratos conjugados: Los ideales sublimes y las pasiones siniestras. En la existencia, la vida está unida a la muerte como la creación a la destrucción. La obra de Douglas R. Rada muestra dentro de la contundente simplicidad aspectos contrapuestos del vivir que se conjugan para establecer la realidad total.
Martín Peregrina "Contacto" 2002
Otra exposición que revela inquietudes paralelas en la identidad y representación es la que se lleva a cabo en LAALvaca (4 Poniente 2902-A, cerca del crucero de Suburbia) con Martín Peregrina y Carlos Bonilla. (Para visita, Telf. 248 27 04, laalvaca@excite.com) En este caso el espacio sideral y el espacio imaginario son abordados desde elementos concretos: La representación de objetos con Martín Peregrina y la inmaterialidad del sonido con Carlos Bonilla. La pugna por la identidad individual en el mundo contemporáneo llega con Martín Peregrina al simulacro de los objetos alterando el revestimiento significativo de su aparición primordial. El uso y propósito de los objetos son trascendidos a otra cosa como ese paraguas operando en la imagen como antena parabólica.
Martín Peregrina "El Patriarca" 2003
La finalidad del objeto no es lo que parece. Incluso la persona no es ella, sino su imagen o su representación -Uno es su pasaporte o credencial, por ejemplo-; la realidad es un velo de ilusión. La escisión provocada en la identidad es cuestionada, también en esta exposición, impulsando reflexiones sobre la realidad. Estas cavilaciones plásticas enlazan con las meditaciones cinematográficas actuales como "Matrix", y anteriores como "El Piso 13" y "Truman Show" que cuestionan la realidad del mismo modo que corrientes filosóficas como el empiricismo hicieron anteriormente con George Berkeley, quien dudaba de la existencia del mundo real: "Lo único que existe es lo que percibimos". Esto se reafirma en este momento histórico con Jean Braudillard que afirma que "lo real, en sí, no existe". Surge el simulacro cuando la distinción entre representación y realidad se derrumba. Ahora lo virtual es lo que sustituye a lo real. Con el ascenso del capitalismo global, por la tecnología cibernética y de comunicación, todo llega a comportarse como un simulacro, nada real permanece. La imagen, los objetos y el entorno se cargan de mensajes ocultos.
Martín Peregrina "Pan de los Dioses" 2002
La era digital ha afectado la identidad, la percepción y la comunicación. La teoría de Braudillard denuncia la sociedad moderna saturada de signos conformados por los medios de masas, haciéndose indistinguible los signos de la realidad. La percepción es engañada. En el arte de sonido, que no propiamente música, la imaginación crea la forma y da existencia a lo virtual. Comienzan a utilizarse profusamente como expresión estética denominándose "Piezas de sonido" que construyen una atmósfera o ambiente interior. La tecnología digital ha contribuido al incremento de la intervención electrónica en la realización del arte. La exposición "BitStreams" en el Museo Whitney de Nueva York en el año 2001, dedicada a explorar el impacto de lo digital en las artes, disponía una sección sobre sonido experimental. En LAALvaca, Carlos Bonilla incide de manera espectral en nuestra percepción componiendo líneas y curvas imaginarias con instalaciones sonoras. La habitación contribuye a la resonancia de sonidos emitidos en estereo por dos bocinas situadas en esquinas opuestas. El ritmo, separación y expansión de los chasquidos y ondas sonoras promueve la virtualidad representativa. Esta abstracción estimulada por el sentido auditivo es tan inmaterial como cualquier construcción digital virtual incitadas por el sentido visual desde la pantalla. Ambas proveen al espectador con sensaciones de inmersión en el espacio, confiriendo un status de realidad desde la impresión de los sentidos corporales.
Douglas Rada "Playera con huecos" 2002
Dos exposiciones de interés que contribuyen desde la iniciativa institucional y la privada a la expansión de reflexiones artísticas en la contemplación filosófica de la realidad, fuera la que fuese esta realidad.