Oaxaca. Estímulo para artistas propios y extraños de Puebla

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Miriam Ladrón de Guevara "Elevación" 2000
Fruto del intercambio desarrollado entre las entidades culturales de Oaxaca y Puebla se presenta en la Galería de Arte Contemporáneo y Diseño una exposición que permite entrar en contacto directo con el arte producido en Oaxaca: "Propios y Extraños". Ha sido organizada por El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) que prosigue el empeño iniciado el año pasado con la exposición "¿De Oaxaca?" en el Museo de la Ciudad de México donde una exposición de propuestas alternativas originadas desde esta tierra iniciaba una reconsideración a la etiqueta de estilo oaxaqueñista inventada desde fuera y que promovió el fomento de un tipo de arte identificado con este lugar, y al mismo tiempo un monótono panorama en la oferta galerística en Oaxaca. Esta exposición es una reivindicación de la existencia de un ecléctico panorama en la producción artística oaxaqueña realizada por oriundos del lugar y por los foráneos que han llegado a residir allí desde diversas partes del mundo.

No es objetivo de este texto comentar la exposición de modo pormenorizado. No se intenta hacer un recuento de los artistas y sus expresiones. Los casi cuarenta artistas reunidos responden a diversa índole y estrategias pictóricas o escultóricas y esto tan sólo permite una reflexión general acercándose en forma global al evento. Es insustituible acercarse a contemplar y palpar esta muestra.
Laurie Litowitz. "Nuestras cosas rosas" 22x160x15 cm (detalle de tres piezas de ocho en total)
¿Son los exponentes de esta muestra un panorama acertado de la creación en Oaxaca? O por lo contrario ¿Es una afectada selección de la curaduría del Museo dirigida con el propósito de expandir el mercado de arte oaxaqueño hacia más amplias resonancias que libere la estrecha percepción que se tiene de Oaxaca? Aunque aparecen unos cuantos creadores (Selma Guisande, Lauri Litowitz, Miriam Ladrón, Santiago Rebolledo, Emi Winter y Trine Ellitsgaard) que destacan con sus propuestas y discursos de inquietud plástica actual, se aprecia la falta de evidentes tendencias innovativas en el plano de lo conceptual, la instalación, la fotografía, el video o la escultura. ¿O es que todas estas tendencias de investigación formal y crítica han desaparecido en Oaxaca ante el ímpetu de la pintura y escultura comerciable? La exposición adolece de más propuestas alternativas y coherentes con la investigación estética actual.
Trine Ellitsgaard. 100x50 Seda, ramia, pelo caballo y pita
A pesar de todo, cuando se rasca en la superficie de esta exposición puede otearse la sensibilidad que los une y la calidad de ejecución en cualquiera de los estilos presentados. Es un enfoque narrativo en consonancia con una extensa revisión de lo que se realiza en Oaxaca abarcando un amplio espectro de sistemas estilísticos: La mancha expresiva, la meticulosidad representativa, el mundo onírico, abstracciones simbólica y geométrica, planteamientos minimalistas como los de Mary Stuart desde la yuxtaposición de papeles. Diferentes y atractivas texturas y materiales que van de lo realista figurativo a lo densamente abstracto donde hay que subrayar la jugosidad representativa de Jonathan Barbieri y la abstracción de James Brown. Se aprecian en el quehacer pictórico diversas aplicaciones de filtros y esquemas explorados, formulas comerciales, que no desmerecen en su presentación.
Selma Guisande "Titere" 35x31x19 cm 2000
Ante una masificación de obras tan dispares en un principio cabe preguntarse ¿Hay alguna idea que pueda reunir a todas estas manifestaciones además de ser producidas en el mismo ámbito geográfico? ¿Algo que marque los parámetros bajo los que se pueda encontrar una "identificación estética" en todos estos universos y propuestas pictóricas? ¿Una individualidad en la diversidad? ¿Existe una identificación con la región? ¿Existe una idiosincrasia en Oaxaca? ¿Un espíritu que contagia? Desde luego, y ante la contemplación de esta muestra no puede deducirse la existencia de una homogeneidad identificadora, pero sí la existencia de una vibración creativa persiguiendo la fusión de lo humano, la naturaleza y los mitos. Esta imbricación de las dimensiones vivenciales pulula en las expresiones artísticas tan distantes entre sí desde el Minimalismo al "Naïf".
Santiago Rebolledo "Ventana I" 70x50 2000
La muestra pone de relieve el grado de calidad extendido en la región. Un análisis sociológico revela cómo el oaxaqueño siente el apremio de afirmarse en sus costumbres repudiando lo extraño. Este rechazo funciona como un mecanismo que impulsa las tradiciones domésticas y los ritos familiares. Unos cuantos autores identifican su quehacer pictórico con los mitos y leyendas del lugar produciendo un estilo de "realismo mágico" y "fantástico" envueltos en la luminosidad, los colores y sabores de la tierra. Artistas como Sergio Hernández, Álvaro Santiago y Francisco Toledo han sobresalido en esta actitud. Ellos son quizás algunos de los que han servido para crear esa identificación selecta y excluyente acerca de lo que se hace llamar la "Pintura Oaxaqueña". Hay que destacar que la obra expuesta de Francisco Toledo ejemplifica, sin embargo, una actitud más dinámica y evolutiva en las recientes propuestas de este creador.
Francisco Toledo "s/t" mica sobre papel 75x58 2001
Esta muestra genera una reflexión sobre la plástica en Puebla. Provoca cuestionar el marco de lo que se llama "Movimiento de superación de la plástica poblana". Hay una definitiva postura por la superación de la plástica en Puebla, pero ¿Cómo servirá de aliciente esta muestra de riqueza plástica vecina para este movimiento? Cuando expone en Puebla una figura determinada de la plástica mexicana o internacional reclama la atención concreta de un determinado grupo estético y por lo tanto el efecto es limitado. Rafael Cauduro, Boris Viskin, Alvaro Santiago, Jan Hendrix o el Cartel Japonés cautivaron pero atraen a aquellos que de antemano aprecian esa corriente expresiva. En este caso, un estado vecino invita a conocer la producción de parte de sus artistas ¿Qué alcance tendrá en el ámbito poblano la muestra de todas estas estrategias pictóricas tan diversas? ¿Estimulará a los artistas en Puebla a impulsar la calidad creativa y presentar un frente común como espacio creativo en esta región situada entre dos natos productores como son Oaxaca y México DF?
Jonathan Barbieri "Reservada para los amigos muertos" 90x110 cm 2001
Hay que insistir por empujar en Puebla los aspectos de ejecución, investigación y exploración matérico-conceptual en las artes enraizadas en emoción y sentir contemporáneo. La producción plástica poblana tiene que congregarse y ahondar en las motivaciones propias de la urbe poblana, en sus diferenciaciones. Que esta muestra sea un detonador en su comparación y propugne continuar exigiendo a los responsables de la cultura un compromiso con la calidad y la contemporaneidad. Acabemos con volcancitos y patios como exponentes del arte poblano. Que sea puesto en su lugar ese pasado colonial tan enaltecido haciéndose realidad la transformación latente del arte contemporáneo de muchos artistas "propios" y "extraños" que llegan del DF y de otros países aportando una óptica diferenciada. Entrelazándose con la inquietud poblana se irá construyendo una identificable y pujante comunidad artística. Las cosas se están sembrando. Instituciones de gobierno, crítica de arte, galerías, escuela de artes como la UDLA, artistas jóvenes inquietos. Sólo falta no decaer en el empeño.