La intolerancia

por la expresión de las ideas

Ramón Almela. Doctor en Bellas Artes

El hecho acontecido recientemente en el Museo de Periodismo de Guadalajara en el que dos jóvenes destruyen el dibujo expuesto de ?La Patrona?, un indio representando a Juan Diego con su ayate que en lugar de tener a la Virgen de Guadalupe muestra un famoso desnudo de Marilyn Monroe, alegando que ?la supuesta obra de arte es un atentado, una falta de respeto a todos los católicos mexicanos? evidencia un nivel de intolerancia en un sector de la población, principalmente fundamentado en el sector religioso.

Es preciso señalar respecto del autor, Manuel Ahumada, que es un afamado y prestigioso caricaturista del periódico La Jornada. Su labor gráfica es precisamente la de crear imágenes que ridiculizan o ponen en entredicho las ideas. Según la definición de caricatura: ?1. Representación gráfica deformada de una persona. 2.Obra de arte donde se ridiculiza a alguien o a algo?

La situación ocurrida produce pena. Observar estos dos jóvenes muchachos encolerizados por la representación del dibujo e impulsados a destruirlo recuerda la mentalidad de esos jóvenes nazis en la Alemania nacional-socialista prendidos por la idea de pureza racial y dispuestos a destruir alentados por la ideología imperante. Se evidencia en todo esto la fuerza aprisionadora, homogeneizante y controladora de la mentalidad que está detrás de ello, sea una idea política fascista o una religión específica. Salman Rhusdi está amenazado de muerte por la religión musulmana al haber publicado ?Versos satánicos?. Otros hechos de intransigencia se han vivido recientemente en México. Y lo que es más, siguen sucediendo similares situaciones en torno a la regulación del aborto. Pero en ello entran problemas más profundos de ética y moral. Pero en la actitud cultural y libertad expresiva artística es indignante el influjo e intromisión que efectúa el clero de mentalidad arcaica y represiva controlando la mente de la población en general.

Hace diez años se suscitó un problema parecido en la ciudad de Puebla. La jerarquía eclesiástica no podía permitir la crítica a las creencias de fe. Una exposición de imágenes pictóricas exhibidas en el Instituto de Artes Visuales, producto de una clase del profesor David Guadarrama, atrajo la atención de un tipo de asociación católica que la emprendió una cruzada contra la exposición. Fíjense la similitud de la iglesia medieval de enarbolar la cruz en las cruzadas empujando a los ejércitos para combatir al infiel defendiendo las ?ideas cristianas?. Con el motivo de esta muestra de alumnos se difundió y atacó el arte que se atrevió a representar la imagen de la Guadalupana sustituyendo su cara por la de Marilyn Monroe y otras piezas de parecida inclinación. El revuelo que se creó llegó hasta el entonces Gobernador Piña Olaya que ordenó el asalto del Instituto de Artes Visuales por la Policía Judicial, confiscando las imágenes y destruyéndolas con una hoguera formada en el atrio de la catedral poblana para escarmiento en el más puro ejemplo de la Inquisición. El Director del Instituto, Fernando Ramírez Osorio, fue destituido y el Instituto tachado de ?cueva de artistas sacrílegos y demoníacos?.
Andrés Serrano. "Piss Christ" (Cristo del meado) 1987
Hay que tener en cuenta que esta actitud no es privativa de la enquistada situación del catolicismo mexicano. Impera en cualquier mentalidad que quiere implantarse como la verdadera. Desde el comunismo chino intentando aplastar la ideología del budismo en el Tibet hasta el alcalde de New York, Rudolf Guliani –republicano-, que en 1999 intentó impedir la exposición ?Sensation? en el Brooklyn Museum alegando que una imagen de Chris Ofili ?Santa Virgen María? atacaba las creencias de la comunidad católica al presentar de modo irreverente la Virgen María. El Museo no permitió tal ingerencia del poder político y tras una intensa lucha legal, el Juez defendió el derecho a mostrar las piezas desde la libertad de expresión de las ideas que la Constitución americana contempla. La exposición se llevó a cabo y la pieza tuvo que estar detrás de una vitrina y permanentemente custodiada. Aún así hubo un intento de proyectar pintura de spray sobre la imagen por un energúmeno católico.

Gran controversia creó también una obra de Andrés Serrano con la obra ?Piss Christ? (Cristo del meado) en 1987 donde un crucifijo brilla en una luz dorada análoga a la luz reflejada por siglos en pinturas religiosas. Un senador republicano, Alphonse D´Amato denunció esta obra delante del Congreso rompiendo en la misma tribuna un catálogo del artista. Solicitaba que las subvenciones federales de Estados Unidos al arte ?National Endowment for the Arts? fuesen retiradas a aquellos que promuevan, apoyen o creen objetos indecentes u ofensivos.

En la imagen de Chris Ofili de la Virgen María representada con rasgos africanos, rodeada de pequeños recortes de pompas desnudas y apoyada en unos enormes excrementos de elefante, y en la fotografía de Andrés Serrano donde la orina es usada como fluido vital, los componentes significativos de estos materiales no son utilizados con la intención de provocar. En palabras del mismo Andrés: ?...estaba preocupado en fotografiar ideas e imágenes de mi cabeza; redefiniendo y personalizando mi relación con Dios? Andrés Serrano acentúa en sus obras fotográficas los significados de los líquidos vitales como orina, sangre y leche: ?siento que estoy pintando con luz?. No comparte el disgusto cultural y rechazo a estas sustancias de desecho. Asimismo ocurre con los excrementos de elefante utilizados por Chris Ofili en su obra. Es un artista anglo-africano, y utiliza la simbología en África que adscribe ciertas propiedades mágicas al desecho de elefante. Y ¿Qué hay de errado en rodear de pornografía la imagen de una Madonna contemporánea, reflejo de nuestra realidad?
Chris Ofili. "The Holy Virgin Mary" (La Santa Virgen María"
El rechazo de ciertas propuestas es esperado. Pero, la búsqueda de la destrucción de la obra de arte para acabar con la idea es lo que delata esa intransigencia absoluta que raya en los peores instintos humanos. Y esto es lo que la jerarquía y curia católica parece alentar. Se evidencia con las declaraciones de Norberto Rivera, arzobispo de México, y Sandoval Iñiguez, obispo de Guadalajara, descalificando a los artistas que se burlan de la religión y defendiendo la acción cometida al ofrecerse a pagar la fianza de los dos jóvenes encarcelados. Están diciendo a la población: Háganlo otra vez, está bien hecho.

Que estos poderosos señores eclesiales defiendan sus ideas e insten a sus seguidores a hacerlo es loable. Que defiendan sus propuestas religiosas, pero que dejen a los artistas creadores realizar su cometido. ¿Es que no les ha valido la enseñanza histórica de tanto atropello científico-artístico cometido por la iglesia en el pasado? Han pedido perdón públicamente en boca de Juan Pablo II, y sin embargo sus manifestaciones actuales lo contradicen. Lo que exijo en este diálogo cultural es que no se muestren ante el pueblo ostentando la capacidad de definir qué es arte o no es arte, su función y su realidad actual: ?El arte para que sea verdadero tiene que estar lleno de dignidad y de belleza? (Sandoval Iñiguez) El Nazismo se abogó también el derecho de declarar insano a todo arte que contravenía su ideología. El comunismo de Stalin en el imperio ruso acabó con los impulsos creativos de los constructivistas al imponer el arte que el socialismo debía propagar con su pensamiento. Actualmente China está persiguendo a un artista participante con una instalación en la Bienal de Venecia en función de la idea que vierte en su obra contra el régimen chino.

Hay que comprender que el arte y la expresión no son solamente para agradar y por estética de belleza, también es utilizado para provocar, denunciar y destruir. En boca de Alejandro Sandoval que escribe en su articulo de la revista Encuentro en Veracruz: ?El arte, vinculado a la destrucción, puede resultar ilustrativo de las relaciones entre cultura artística y poder político. El creador de arte no destruye en la acepción física del término, sino en el sentido crítico. Por la percepción de la realidad que otorga una sensibilidad desarrollada, la visión del artista es más lúcida, más crítica, más profunda. Y ese es el poder destructivo del artista: enfrentarnos a la realidad desde puntos de vista excepcionales o hacernos evidentes vertientes de esa realidad que eran inaprensibles para nosotros?

Muchas de las manifestaciones artísticas que son repudiadas, censuradas y consideradas ofensivas e indecentes muestran un aspecto de la realidad que un estrato de la sociedad se niega a aceptar o que no acepta por diferente... como decía esa frase en una obra de Barbara Kruger: ?¡Cómo te atreves a no ser yo!? El diálogo y desarrollo cultural es una dialéctica de ideas. Hay que promover ese intercambio. No se está atentando contra las personas al manifestarse en contra de algo, sino contra las ideas. Hemos de salvaguardar nuestra integridad y respeto personal, así como a nuestra obra. Nuestras ideas son totalmente criticables, aunque sea una idea religiosa. ¿Han oído alguna imposición similar de censura en los milenios de historia de la religión budista? Hay que defender el derecho a la libre expresión de las ideas aunque éstas ofendan mientras no se hagan contra las personas, y fomentar la labor de escucha. Se agrede sin saber qué quiso decir el otro, tan sólo con lo que uno entendió o creyó ver.