La sexualidad se encuentra en el centro de la vivencia social extendida entre el erotismo y la pornografía, entrecruzada con los referentes de la moral, el matrimonio y la religión. Un activo o velado control por parte de la mentalidad religiosa se impone sobre la identidad sexual, su ejercicio y la expresión libre de las ideas. Los prejuicios sociales condicionan la conciencia y obligan a seguir determinados comportamientos y reglas que bloquean la recepción de cualquier idea crítica emitida sobre el sistema de creencias que lo soporta. Ante el mensaje, la reacción: Negarse a la recepción, denegar la entrega del comprobante. No entregar el "Acuse de Recibo".
Realizada del 3 al 30 de Octubre 2003
Sala José Manzo, Casa de Cultura Puebla
Acuse de Recibo <Ramón Almela>
En esta era de la reproducibilidad y virtualidad digital, el arte auténtico debe responder como detonador de significados, instigador de nuevos planteamientos y reconsideración de la realidad: Arte como filosofía, arte como etnografía, arte como documento-denuncia. Frente al proceso de estetización dominante en esta época, al arte le resta una función socio-política. El arte no puede dejarse absorber, disolviéndose, en la industria del entretenimiento, espectáculo o decoración sino contribuir a una intensificación consciente de esos nuevos modos de experiencia, actuando como resorte crítico de las estructuras de vida cotidiana.

Invitado a la tarea de abordar un espacio de la Casa de Cultura con una muestra de mi actitud plástica, me apliqué a reflexionar sobre el entorno en el que vivo: Puebla......

Ver artículo escrito de Ramón Almela

Acuse de Recibo. Réplica crítica y recapitulación

Las reacciones temidas por los responsables de Cultura no se han materializado en el público como ocurrió en algunas ocasiones del pasado, lo que señala la maduración creciente. El director de la Casa de Cultura, Ariel Asuara, ejerció un cuidado y tacto extremo, bajo un criterio obtuso y anquilosado, manteniendo cerrada en un extenso horario la sala durante la primera semana, lo cual imposibilitó a muchas personas visitar la instalación. Mantenía cerrada la sala con otras excusas defendiendo los "valores" de la sociedad poblana y protegiendo al público familiar de ser expuesto a tamaña inmoralidad. ¿Fue resultado de una opinión personal o una responsabilidad de gobierno? ...........

Ver artículo escrito de Ramón Almela